Hasta hace poco, Robert Root era un distribuidor adinerado de Ferrari en la muy adinerada localidad californiana de Palm Beach. Allí se dedicaba a facilitar a clientes con alto poder adquisitivo la compra-venta de cavallinos hasta que se hizo viejo. Al menos eso es lo que Robert asegura, que fue despedido por discriminación de edad y por otro detalle sin importancia: afirma haber descubierto prácticas ilegales en la firma italiana.
Resetear los cuentakilómetros de los Ferrari para incrementar su valor de venta, un truco tan viejo como los propios automóviles, que según el demandante es una práctica común. En el escrito presentado en los tribunales, Root apunta que esta medida delictiva se realiza a través de la herramienta de diagnóstico DEIS Tester y que es la propia marca la que enseña cómo hacer esta trampa.
Menos kilómetros, mucho más dinero
En teoría, cada una de estas operaciones de puesta a cero tienen que ser autorizadas por la fábrica de Maranello, pero que en el negocio de Palm Beach esto no era así. Root dice que incluso un ejecutivo jubilado llamado Steven McMillan pagó una cuantiosa cantidad de dinero a un empleado del concesionario para bajar el kilometraje de su coche.
La motivación es clara: incrementar considerablemente la suma que se puede pedir por cada uno de estos deportivos en el mercado secundario. Daily Mail asegura que en el más radical de los casos, poner a cero el odómetro de un Ferrari LaFerrari puede aumentar su valor en casi 1 millón de euros.
Dentro de la demanda también se hace referencia a que es la propia marca la que instruye cómo ha de hacerse el procedimiento técnico. En abril de 2010 se publicó internamente un manual detallado en el que se explicaba el método a seguir paso a paso y más recientemente en marzo de 2015 Ferrari dio un curso presencial en sus instalaciones de Italia, pero siempre bajo expresa autorización de la marca.
Por el momento la marca no se ha pronunciado más allá de unas escuetas declaraciones del abogado del concesionario, Jason Kairalla, quien destacó que "este caso será defendido en los tribunales, no juzgado en los medios de comunicación".
FUENTE: Motorpasión
Resetear los cuentakilómetros de los Ferrari para incrementar su valor de venta, un truco tan viejo como los propios automóviles, que según el demandante es una práctica común. En el escrito presentado en los tribunales, Root apunta que esta medida delictiva se realiza a través de la herramienta de diagnóstico DEIS Tester y que es la propia marca la que enseña cómo hacer esta trampa.
Menos kilómetros, mucho más dinero
En teoría, cada una de estas operaciones de puesta a cero tienen que ser autorizadas por la fábrica de Maranello, pero que en el negocio de Palm Beach esto no era así. Root dice que incluso un ejecutivo jubilado llamado Steven McMillan pagó una cuantiosa cantidad de dinero a un empleado del concesionario para bajar el kilometraje de su coche.
La motivación es clara: incrementar considerablemente la suma que se puede pedir por cada uno de estos deportivos en el mercado secundario. Daily Mail asegura que en el más radical de los casos, poner a cero el odómetro de un Ferrari LaFerrari puede aumentar su valor en casi 1 millón de euros.
Dentro de la demanda también se hace referencia a que es la propia marca la que instruye cómo ha de hacerse el procedimiento técnico. En abril de 2010 se publicó internamente un manual detallado en el que se explicaba el método a seguir paso a paso y más recientemente en marzo de 2015 Ferrari dio un curso presencial en sus instalaciones de Italia, pero siempre bajo expresa autorización de la marca.
Por el momento la marca no se ha pronunciado más allá de unas escuetas declaraciones del abogado del concesionario, Jason Kairalla, quien destacó que "este caso será defendido en los tribunales, no juzgado en los medios de comunicación".
FUENTE: Motorpasión
"You can't treat a car like a human being, a car needs love" - W.R.
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