Toyota ha decidido dejar de producir el Toyota Verso, su único monovolumen del catálogo actual. Un modelo que bajo el nombre de Corolla Verso comenzó su andadura en 2002 en Europa (aunque en Japón conocido como Toyota Spacio tuvo una generación previa lanzada en 1997) con cierto éxito los primeros años, pero que desde que salió la última generación en 2009, tuvo siempre unas cifras de ventas bastante modestas.
Toyota ha estirado la vida de este modelo con ligeras actualizaciones y un restyling profundo en 2012, pero no ha conseguido mejorar su interés. En 2018, en los meses de mayo y junio, ni siquiera ha llegado a 500 unidades vendidas en toda Europa, siendo 25.000 las entregadas en 2017.
Este vehículo destacó por su gran amplitud para un tamaño bastante comedido por debajo de los 4,5 metros en los que acomodaba bastante bien hasta 7 pasajeros, pero que también pecaba de unos materiales y acabados bastante austeros, en lo que tal vez tuviera que ver su procedencia turca. Tenía la peculiaridad de tener la palanca de cambios elevada y una instrumentación central, con buenas plazas individuales para pasajeros, las centrales con varias regulaciones, asientos escamoteables en el maletero en opción y una capacidad de éste decente con 5 asientos desplegados. Se vendió en su última generación con motores gasolina 1.6 de 130 cv y 1.8 de 147 cv y diésel de 1.6 litros 111 cv, 2.0 litros de 124 y 2.2 litros de 177.
Junto al también extinto Zafira, desaparece otro monovolumen clásico de nuestras carreteras este año por la presión que los SUV están ejerciendo sobre este segmento. Toyota por supuesto, no tiene previsto sustuir este modelo por otro similar, algo que dadas las ventas recientes, tampoco parece necesario.
Toyota ha estirado la vida de este modelo con ligeras actualizaciones y un restyling profundo en 2012, pero no ha conseguido mejorar su interés. En 2018, en los meses de mayo y junio, ni siquiera ha llegado a 500 unidades vendidas en toda Europa, siendo 25.000 las entregadas en 2017.
Este vehículo destacó por su gran amplitud para un tamaño bastante comedido por debajo de los 4,5 metros en los que acomodaba bastante bien hasta 7 pasajeros, pero que también pecaba de unos materiales y acabados bastante austeros, en lo que tal vez tuviera que ver su procedencia turca. Tenía la peculiaridad de tener la palanca de cambios elevada y una instrumentación central, con buenas plazas individuales para pasajeros, las centrales con varias regulaciones, asientos escamoteables en el maletero en opción y una capacidad de éste decente con 5 asientos desplegados. Se vendió en su última generación con motores gasolina 1.6 de 130 cv y 1.8 de 147 cv y diésel de 1.6 litros 111 cv, 2.0 litros de 124 y 2.2 litros de 177.
Junto al también extinto Zafira, desaparece otro monovolumen clásico de nuestras carreteras este año por la presión que los SUV están ejerciendo sobre este segmento. Toyota por supuesto, no tiene previsto sustuir este modelo por otro similar, algo que dadas las ventas recientes, tampoco parece necesario.
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