23-01-2017, 14:05
(Última modificación: 07-03-2017, 11:26 por UnoQueEntra.)
Aunque ya lo he publicado en el subforo garaje+vip, duplico el hilo y lo pongo también por aquí
Pues yo también presento mi cacharro del que soy consciente que no es ni será clásico, pero que me gusta, fue mi primer coche y le tengo casi más cariño que a la parienta
Como habreis visto en el título se trata de un plasticoso, hecho con prisas, cuadrado y para algunos feo Seat Ibiza GLX del año 1987. En el título pongo 1.2 (1.5), porque el coche originalmente era un 1.2, pero hará cosa de un año un cilindro dijo que después de 225.000 kms, haber pasado por 4 manos (dos de ellas aprendices), haber topado con mecánicos poco cuidadosos y nada expertos que le ponían el mejor aceite que les convenía, unido a que desde 2005 a 2015 fue utilizado única y exclusivamente como coche de uso urbano hizo que se plantease la opción de cambiar el motor. Por suerte (para mí), en el año 2010 mi vecino puso en venta su impoluto Seat Málaga GLX 1.5 con 116.000 kms reales hechos en su mayoría por carretera. Le hice una oferta que no pudo rechazar y ese motor impoluto se quedaría en un futuro para mi Ibiza.
Os dejo una foto para ir pasando el primer tocho inicial
Pero me he adelantado en el tiempo, y os cuento un poco de la historia del coche. Fue comprando en julio de 1987 en la concesión de Seat en Badajoz capital Nuasa por mi tio, el cual lo tuvo hasta 1995 cuando, con 65.000 kms, lo cambió por un 306 1.6. En ese momento lo compran mis padres para sustituir a un R4 TL 1.1 que, pese a funcionar estupendamente, no es del agrado de mi madre, que quiere un coche para "soltarse", y el R4 no le inspira mucha confianza. Así que con el Ibiza empieza a utilizarlo a diario para ir al trabajo, algún viaje corto (no más de 50 kms) y sobre todo para el día a día. Nos trasladamos a 1998, fecha en que mi hermano se saca el carnet de conducir y el Ibiza pasa a tener otro usuario más, pero que le da más chicha (benditos 18 años y desconocimiento), lo "tunea" (alerón del mismo color del coche, altavoces en puertas con dudoso gusto) y muchos viajes de marcha con los colegas "a todo lo que daba"... lo que vienen siendo los 18 con el carnet recién sacado. Nos trasladamos al año siguiente, 1999, año en que este que os escribe se saca el carnet de conducir. Y añadimos otro conductor más al Ibiza. Por estas fechas mi madre ha dejado un poco de lado el coche, ya que siempre estaba ocupado: o mi padre o m hermano, y ahora además me sumaba yo. Pasa además, que yo lo cogí con más ganas, ya que empecé a dejarlo lo más majete posible dentro de mi precaria economía, ponerle equipo de música... Mi hermano dejó de usarlo y empezó a coger el VW Santana que por entonces tenía mi padre, con lo cual quedo para casi mi uso exclusivo.
Desde 1999 hasta nuestros días ha estado a punto de irse al desguace 2 veces (aparte de varias más en las que mi padre lo maldecía por todas las "pijadas" que le salían): en 2001 y 2005. En 2001 cuando se compró para casa un Xsara 1.9 TD, harto mi padre de que mi hermano le cogiera en Santana y posteriormente el Xantia que compró. Por entonces se discutió en casa que 3 coches eran muchos, que el Xsara sería para mi hermano y para mí... Pero entonces mi madre, sabiendo del cariño que le tenía al Ibiza dijo que el Ibiza me lo quedara yo, a lo que mi padre aceptó a regañadientes (gracias, mamá ) pasando el Xsara a uso exclusivo de mi hermano. Me daba igual que mi hermano tuviera un coche seminuevo (2 años), yo tenía MI Ibiza, en el que había crecido y por el que babeaba cuando con 6 años mi tío nos lo vino a enseñar cuando lo compró y yo flipaba con los elevalunas, el cierre, ese color blanco, esas llantas y esas líneas bajo la carrocería.
Pasamos a 2005. Cabe destacar que en este tiempo el Ibiza me acompañaba en mis viajes como universitario desde mi pueblo hasta Cáceres: anécdotas, adelantamientos imposibles, juergas.... Pero se vuelve a cernir la sombra del desguace sobre el Ibiza. A mi hermano le va bien en el trabajo y compra un Golf V nuevo, con lo cual el Xsara queda libre en casa. Mi padre, harto de las "averías" (pijadas de carburador, algún manguito, pero que hacían que visitara el mecánico con frecuencia) del Ibiza, plantea que me quede yo con el Xsara y el Ibiza... adivinais a dónde lo quería mandar, no? Sí, al desguace. Pero de nuevo mi madre y, esta vez yo, conseguimos convencerlo para que se quedara en el pueblo de coche de los recados. Mejor eso que una muerte segura. Decir que de 2005 a 2008 fue la época más negra para el coche: durmiendo en la calle, sufrió algún que otro golpe, sólo funcionaba una manilla (la del conductor), sin radio.... Curiosamente, en esa época fue cuando menos problemas dió: sólo pasaba por el taller para cambiar el aceite.
Ya en 2008 cuando empecé a trabajar me dediqué en cuerpo y alma a devolver al Ibiza su dignidad: se empezó a adecentar de las cuatro chorradas que tenía, golpecillos, pulido a fondo y encerado y sobre todo, dormir de nuevo a cubierto. En todo este tiempo empecé a recopilar piezas como un loco porque veía que en los desguaces según entraban se hacían cubitos y en el recambio nuevo ciertas cosas ya no existían. Así que me hice de todo lo que podáis imaginar del coche, tanto recambio nuevo como usado, todo con tal de que cuando algo falle poder tener repuesto.
Y de 2008 a 2014 el coche ha estado como segundo coche tanto de mi padre como mío, pero eso sí, ya más mimado y, aunque usándolo a diario, se mimaba, pero claro, un coche por aquel entonces con 27 años como coche de diario, pues acumulaba sus heridas de batalla.
Como os he contado al principio, me hice con un motor 1,5 en buen estado. Conocía al dueño, mi vecino y sabía que los kms habían sido hechos en viajes largos o bien a la playa o si había que hacer algún viaje a Mérida o Badajoz. Bien, a finales de 2014 el 1.2 dijo basta, se quedó a 3 cilindros y el diagnóstico fue claro: cilindro 3 sin compresión. En ese momento comprendí que el voluntarioso 1.2 habia dado todo su jugo: 4 manos, 3 de ellas en la misma familia, 2 conductores noveles con sus 18 años y sus cosas.... demasiado bueno había salido el pobre. Asi que 1.5 para dentro, pero sin cambiar la caja de cambios (valga la redundancia), con lo cual nos quedamos con un 1.5 con caja de cambios del 1.2 de desarrollos más cortos lo que hace que a la hora de moverse sea mucho más ágil aunque se note en la pérdida de velocidad punta.
En 2013 y con 26 años asistía el Ibiza a su primera concentración de vehículos clásicos. En este punto quiero dejar claro que no considero a mi Ibiza clásico, simplemente es coche viejo, al que le tengo mucho cariño. Paulatinamente y paradójicamente, al estar presente en algunos encuentros me he metido en este mundillo de los clásicos a lo que ayuda que en Extremadura el ambiente que hay entre todos los aficionados sea excelente, y te invita y anima a asistir a concentraciones para ver otros coches, hablar, reir o debatir de manera sana entre aficionados.
De este modo se estrenaba el Ibiza en las concentraciones, aún con sus placas europeas.
Mientras tanto sigue recibiendo mimos. Aquí después de una sesión de spa consistente en un lavado, sellado y encerado. En esta foto lo podeis ver con el escape iresa (tramo final) específico para el Ibiza fase 1
Y en esta foto con la rejilla del fase 2 o restyling blanca que por fecha, versión y equipamiento no le corresponde, pero con la que se ha tirado muuuuuuuchos años
Y un alguna más que os dejo de concentraciones a las que he asistido
Aquí con compañeros del club de clásicos al que pertenezco
Y aquí podeis apreciar mejor cómo queda el Iresa (un poco descolgado a mi gusto)
A dia de hoy y desde el año pasado el Ibiza disfruta de un merecido descanso activo, dejando el uso diario como segundo coche y sólamente siendo usado para pasear, asistir a concentraciones o entre semana cuando lo cojo para ir a trabajar o simplemente darme una vuelta, poner música y disfrutar.
Para algunos será un coche feo o viejo, pero para mí es MI coche, mi primer coche, con el que prácticamente me he criado y que tengo la gran suerte de seguir conservando, mimando y disfrutando.
Espero que os guste tanto como a mí.
Saludos!!!!
Pues yo también presento mi cacharro del que soy consciente que no es ni será clásico, pero que me gusta, fue mi primer coche y le tengo casi más cariño que a la parienta
Como habreis visto en el título se trata de un plasticoso, hecho con prisas, cuadrado y para algunos feo Seat Ibiza GLX del año 1987. En el título pongo 1.2 (1.5), porque el coche originalmente era un 1.2, pero hará cosa de un año un cilindro dijo que después de 225.000 kms, haber pasado por 4 manos (dos de ellas aprendices), haber topado con mecánicos poco cuidadosos y nada expertos que le ponían el mejor aceite que les convenía, unido a que desde 2005 a 2015 fue utilizado única y exclusivamente como coche de uso urbano hizo que se plantease la opción de cambiar el motor. Por suerte (para mí), en el año 2010 mi vecino puso en venta su impoluto Seat Málaga GLX 1.5 con 116.000 kms reales hechos en su mayoría por carretera. Le hice una oferta que no pudo rechazar y ese motor impoluto se quedaría en un futuro para mi Ibiza.
Os dejo una foto para ir pasando el primer tocho inicial
Pero me he adelantado en el tiempo, y os cuento un poco de la historia del coche. Fue comprando en julio de 1987 en la concesión de Seat en Badajoz capital Nuasa por mi tio, el cual lo tuvo hasta 1995 cuando, con 65.000 kms, lo cambió por un 306 1.6. En ese momento lo compran mis padres para sustituir a un R4 TL 1.1 que, pese a funcionar estupendamente, no es del agrado de mi madre, que quiere un coche para "soltarse", y el R4 no le inspira mucha confianza. Así que con el Ibiza empieza a utilizarlo a diario para ir al trabajo, algún viaje corto (no más de 50 kms) y sobre todo para el día a día. Nos trasladamos a 1998, fecha en que mi hermano se saca el carnet de conducir y el Ibiza pasa a tener otro usuario más, pero que le da más chicha (benditos 18 años y desconocimiento), lo "tunea" (alerón del mismo color del coche, altavoces en puertas con dudoso gusto) y muchos viajes de marcha con los colegas "a todo lo que daba"... lo que vienen siendo los 18 con el carnet recién sacado. Nos trasladamos al año siguiente, 1999, año en que este que os escribe se saca el carnet de conducir. Y añadimos otro conductor más al Ibiza. Por estas fechas mi madre ha dejado un poco de lado el coche, ya que siempre estaba ocupado: o mi padre o m hermano, y ahora además me sumaba yo. Pasa además, que yo lo cogí con más ganas, ya que empecé a dejarlo lo más majete posible dentro de mi precaria economía, ponerle equipo de música... Mi hermano dejó de usarlo y empezó a coger el VW Santana que por entonces tenía mi padre, con lo cual quedo para casi mi uso exclusivo.
Desde 1999 hasta nuestros días ha estado a punto de irse al desguace 2 veces (aparte de varias más en las que mi padre lo maldecía por todas las "pijadas" que le salían): en 2001 y 2005. En 2001 cuando se compró para casa un Xsara 1.9 TD, harto mi padre de que mi hermano le cogiera en Santana y posteriormente el Xantia que compró. Por entonces se discutió en casa que 3 coches eran muchos, que el Xsara sería para mi hermano y para mí... Pero entonces mi madre, sabiendo del cariño que le tenía al Ibiza dijo que el Ibiza me lo quedara yo, a lo que mi padre aceptó a regañadientes (gracias, mamá ) pasando el Xsara a uso exclusivo de mi hermano. Me daba igual que mi hermano tuviera un coche seminuevo (2 años), yo tenía MI Ibiza, en el que había crecido y por el que babeaba cuando con 6 años mi tío nos lo vino a enseñar cuando lo compró y yo flipaba con los elevalunas, el cierre, ese color blanco, esas llantas y esas líneas bajo la carrocería.
Pasamos a 2005. Cabe destacar que en este tiempo el Ibiza me acompañaba en mis viajes como universitario desde mi pueblo hasta Cáceres: anécdotas, adelantamientos imposibles, juergas.... Pero se vuelve a cernir la sombra del desguace sobre el Ibiza. A mi hermano le va bien en el trabajo y compra un Golf V nuevo, con lo cual el Xsara queda libre en casa. Mi padre, harto de las "averías" (pijadas de carburador, algún manguito, pero que hacían que visitara el mecánico con frecuencia) del Ibiza, plantea que me quede yo con el Xsara y el Ibiza... adivinais a dónde lo quería mandar, no? Sí, al desguace. Pero de nuevo mi madre y, esta vez yo, conseguimos convencerlo para que se quedara en el pueblo de coche de los recados. Mejor eso que una muerte segura. Decir que de 2005 a 2008 fue la época más negra para el coche: durmiendo en la calle, sufrió algún que otro golpe, sólo funcionaba una manilla (la del conductor), sin radio.... Curiosamente, en esa época fue cuando menos problemas dió: sólo pasaba por el taller para cambiar el aceite.
Ya en 2008 cuando empecé a trabajar me dediqué en cuerpo y alma a devolver al Ibiza su dignidad: se empezó a adecentar de las cuatro chorradas que tenía, golpecillos, pulido a fondo y encerado y sobre todo, dormir de nuevo a cubierto. En todo este tiempo empecé a recopilar piezas como un loco porque veía que en los desguaces según entraban se hacían cubitos y en el recambio nuevo ciertas cosas ya no existían. Así que me hice de todo lo que podáis imaginar del coche, tanto recambio nuevo como usado, todo con tal de que cuando algo falle poder tener repuesto.
Y de 2008 a 2014 el coche ha estado como segundo coche tanto de mi padre como mío, pero eso sí, ya más mimado y, aunque usándolo a diario, se mimaba, pero claro, un coche por aquel entonces con 27 años como coche de diario, pues acumulaba sus heridas de batalla.
Como os he contado al principio, me hice con un motor 1,5 en buen estado. Conocía al dueño, mi vecino y sabía que los kms habían sido hechos en viajes largos o bien a la playa o si había que hacer algún viaje a Mérida o Badajoz. Bien, a finales de 2014 el 1.2 dijo basta, se quedó a 3 cilindros y el diagnóstico fue claro: cilindro 3 sin compresión. En ese momento comprendí que el voluntarioso 1.2 habia dado todo su jugo: 4 manos, 3 de ellas en la misma familia, 2 conductores noveles con sus 18 años y sus cosas.... demasiado bueno había salido el pobre. Asi que 1.5 para dentro, pero sin cambiar la caja de cambios (valga la redundancia), con lo cual nos quedamos con un 1.5 con caja de cambios del 1.2 de desarrollos más cortos lo que hace que a la hora de moverse sea mucho más ágil aunque se note en la pérdida de velocidad punta.
En 2013 y con 26 años asistía el Ibiza a su primera concentración de vehículos clásicos. En este punto quiero dejar claro que no considero a mi Ibiza clásico, simplemente es coche viejo, al que le tengo mucho cariño. Paulatinamente y paradójicamente, al estar presente en algunos encuentros me he metido en este mundillo de los clásicos a lo que ayuda que en Extremadura el ambiente que hay entre todos los aficionados sea excelente, y te invita y anima a asistir a concentraciones para ver otros coches, hablar, reir o debatir de manera sana entre aficionados.
De este modo se estrenaba el Ibiza en las concentraciones, aún con sus placas europeas.
Mientras tanto sigue recibiendo mimos. Aquí después de una sesión de spa consistente en un lavado, sellado y encerado. En esta foto lo podeis ver con el escape iresa (tramo final) específico para el Ibiza fase 1
Y en esta foto con la rejilla del fase 2 o restyling blanca que por fecha, versión y equipamiento no le corresponde, pero con la que se ha tirado muuuuuuuchos años
Y un alguna más que os dejo de concentraciones a las que he asistido
Aquí con compañeros del club de clásicos al que pertenezco
Y aquí podeis apreciar mejor cómo queda el Iresa (un poco descolgado a mi gusto)
A dia de hoy y desde el año pasado el Ibiza disfruta de un merecido descanso activo, dejando el uso diario como segundo coche y sólamente siendo usado para pasear, asistir a concentraciones o entre semana cuando lo cojo para ir a trabajar o simplemente darme una vuelta, poner música y disfrutar.
Para algunos será un coche feo o viejo, pero para mí es MI coche, mi primer coche, con el que prácticamente me he criado y que tengo la gran suerte de seguir conservando, mimando y disfrutando.
Espero que os guste tanto como a mí.
Saludos!!!!