11-09-2017, 13:50
Madrid, Barcelona y Valencia son las zonas donde más robos se ejecutan, y el Seat León es el modelo más sustraído. Los ladrones tan sólo necesitan 30 segundos.
Ya sea para cometer delitos, para destinarlos al tráfico ilícito o para despiezarlo, lo cierto es que el robo de coches ha alcanzado tal grado de “especialización” que los delincuentes se hacen con uno en apenas 30 segundos, sin causarle ningún daño.
El año pasado se robaron en España 43.335 y tan sólo se recuperaron 11.787 (un 27%), según las estadísticas del Ministerio del Interior. Alguno de estos robos son investigados por el grupo Delincuencia Organizada del Automóvil de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, cuyo capitán jefe explica cómo es el “modus operandi” de las bandas especializadas en el tráfico ilícito de vehículos, generalmente de cuatro nacionalidades: búlgara, polaca, española y marroquí.
Madrid, con unos 13.000 robos, Barcelona, Valencia, Alicante y Málaga son las zonas donde más robos se producen. Y parece ser que el Seat León es el modelo que más se roba. Sin embargo, los ladrones no hacen ascos a ningún coche, desde el Land Rover, muy “apreciado” en el sur de España por los narcotraficantes para alijar la droga, hasta coches que alcanzan los 160.000 euros u otros como el Dacia Duster, muy demandado en Marruecos. En los últimos tres años se han robado 300 Dacia Duster y la UCO localizó 121 matriculados ya en Marruecos.
ROBO DE COCHES EN MENOS DE 30 SEGUNDOS
Tal y como explica el capitán jefe del grupo de Delincuencia Organizada del Automóvil, los búlgaros son los especialistas en este tipo de robos, ya que es su país, con una legislación muy exigente para la introducción de coches, se estudia la electrónica de los vehículos que salen al mercado para ver sus vulnerabilidades.
En Bulgaria, de forma legal, se desarrollan software para el llamado OBD (On board diagnostics), una especie de puesto USB con el que se tiene acceso a toda la electrónica del vehículo. Su venta, por unos 9.000 euros, es legal porque los talleres hacen uso de él, pero los ladrones los compran para “otros fines”.
Los polacos, por su parte, roban coches para despiezarlos por la noche en naves y descampados. En apenas dos horas dejan el chasis limpio, cargan las piezas en camiones y por carretera las transportan a Polonia, donde las venden a desguaces, según la Guardia Civil.
Los países del Este de Europa son los tradicionales receptores de los coches robados en España, ya que las bandas organizadas tienen contactos con los receptores de sus países. Pero también África, y especialmente Marruecos y Mauritania, son otros destinos de esta mercancía.
NUEVAS RUTAS PARA LOS COCHES ROBADOS
La UCO ha corroborado otras rutas nuevas como, por ejemplo, el periplo de coches robados en Madrid, Barcelona y Marbella. Desde allí se los llevaban hasta Oporto (Portugal), se cargaban en contenedores para dirigirse en barco a Algeciras y desde esta localidad gaditana a Bangkok.
Una ruta que han descubierto es la que traslada los coches en contenedores desde Canadá hasta Canarias y, desde las islas, a Senegal. Y para eludir el control en los puertos españoles, los delincuentes suelen optar por hacer kilómetros atravesando Europa para poder sacar los coches a África desde Amsterdam, Amberes (Bélgica) y Rotterdam (Holanda).
Otros aprovechan la Operación Paso del Estrecho para introducir en África coches robados. Este año, la Guardia Civil y policías europeas que colaboran en esta tarea detectaron 43 en tan solo dos semanas.
EL “MODUS OPERANDI” DEL ROBO DE COCHES
Para el tráfico ilícito los ladrones controlan las rutinas del coche deseado y una vez decidido el momento, el siguiente paso es abrirlo con diversos métodos: desde ganzúas hasta inhibidores para impedir que su dueño lo cierre.
Una vez abierto el coche y con el aparato adecuado, ya que el OBD es distinto en cada modelo, localizan el puerto USB, eliminan el inmovilizador y arrancan. Esta operación dura 30 segundos. Después los ladrones crean una nueva llave con el llamado “kit milagroso” del que se han provisto para copiar el software.
Después toca darle una nueva identidad al coche cambiándole la matrícula. Colocan una placa de matrícula falsificada que corresponde a la de un coche del mismo modelo. También manipulan el número de bastidor que consiguen con solo pedir a Tráfico los datos del coche al que doblan con la excusa de comprobar si tiene cargas de multas. Un “agujero” en la administración que permite a los ladrones obtener los datos del propietario del coche que clonan.
También falsifican el resto de la documentación, como la tarjeta de ITV o el permiso de circulación. En este caso, con tarjetas en blanco robadas en oficinas de Tráfico, ya que son más difíciles de falsificar por las manchas de agua de su fabricación. Estas tarjetas tienen una numeración, pero no están asociadas a un coche concreto, lo que impide comprobar si está falsificada, otro “agujero” que deberían revisar.
Con esta nueva identidad, el coche tiene que salir de España para que no haya dos modelos con la misma matrícula circulando. Fuera de nuestro país, con un falso contrato de compra-venta se matricula en ese país y se vende a un tercero.
En este momento es muy difícil seguirla la pista, según la Guardia Civil. Pero si se localiza un coche robado será el juez quien decida si se lo queda el comprador que lo ha adquirido de buena fe o se devuelve a su primer propietario.
Fuente: http://www.autopista.es/noticias-motor/a...omo-cuando
Ya sea para cometer delitos, para destinarlos al tráfico ilícito o para despiezarlo, lo cierto es que el robo de coches ha alcanzado tal grado de “especialización” que los delincuentes se hacen con uno en apenas 30 segundos, sin causarle ningún daño.
El año pasado se robaron en España 43.335 y tan sólo se recuperaron 11.787 (un 27%), según las estadísticas del Ministerio del Interior. Alguno de estos robos son investigados por el grupo Delincuencia Organizada del Automóvil de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, cuyo capitán jefe explica cómo es el “modus operandi” de las bandas especializadas en el tráfico ilícito de vehículos, generalmente de cuatro nacionalidades: búlgara, polaca, española y marroquí.
Madrid, con unos 13.000 robos, Barcelona, Valencia, Alicante y Málaga son las zonas donde más robos se producen. Y parece ser que el Seat León es el modelo que más se roba. Sin embargo, los ladrones no hacen ascos a ningún coche, desde el Land Rover, muy “apreciado” en el sur de España por los narcotraficantes para alijar la droga, hasta coches que alcanzan los 160.000 euros u otros como el Dacia Duster, muy demandado en Marruecos. En los últimos tres años se han robado 300 Dacia Duster y la UCO localizó 121 matriculados ya en Marruecos.
ROBO DE COCHES EN MENOS DE 30 SEGUNDOS
Tal y como explica el capitán jefe del grupo de Delincuencia Organizada del Automóvil, los búlgaros son los especialistas en este tipo de robos, ya que es su país, con una legislación muy exigente para la introducción de coches, se estudia la electrónica de los vehículos que salen al mercado para ver sus vulnerabilidades.
En Bulgaria, de forma legal, se desarrollan software para el llamado OBD (On board diagnostics), una especie de puesto USB con el que se tiene acceso a toda la electrónica del vehículo. Su venta, por unos 9.000 euros, es legal porque los talleres hacen uso de él, pero los ladrones los compran para “otros fines”.
Los polacos, por su parte, roban coches para despiezarlos por la noche en naves y descampados. En apenas dos horas dejan el chasis limpio, cargan las piezas en camiones y por carretera las transportan a Polonia, donde las venden a desguaces, según la Guardia Civil.
Los países del Este de Europa son los tradicionales receptores de los coches robados en España, ya que las bandas organizadas tienen contactos con los receptores de sus países. Pero también África, y especialmente Marruecos y Mauritania, son otros destinos de esta mercancía.
NUEVAS RUTAS PARA LOS COCHES ROBADOS
La UCO ha corroborado otras rutas nuevas como, por ejemplo, el periplo de coches robados en Madrid, Barcelona y Marbella. Desde allí se los llevaban hasta Oporto (Portugal), se cargaban en contenedores para dirigirse en barco a Algeciras y desde esta localidad gaditana a Bangkok.
Una ruta que han descubierto es la que traslada los coches en contenedores desde Canadá hasta Canarias y, desde las islas, a Senegal. Y para eludir el control en los puertos españoles, los delincuentes suelen optar por hacer kilómetros atravesando Europa para poder sacar los coches a África desde Amsterdam, Amberes (Bélgica) y Rotterdam (Holanda).
Otros aprovechan la Operación Paso del Estrecho para introducir en África coches robados. Este año, la Guardia Civil y policías europeas que colaboran en esta tarea detectaron 43 en tan solo dos semanas.
EL “MODUS OPERANDI” DEL ROBO DE COCHES
Para el tráfico ilícito los ladrones controlan las rutinas del coche deseado y una vez decidido el momento, el siguiente paso es abrirlo con diversos métodos: desde ganzúas hasta inhibidores para impedir que su dueño lo cierre.
Una vez abierto el coche y con el aparato adecuado, ya que el OBD es distinto en cada modelo, localizan el puerto USB, eliminan el inmovilizador y arrancan. Esta operación dura 30 segundos. Después los ladrones crean una nueva llave con el llamado “kit milagroso” del que se han provisto para copiar el software.
Después toca darle una nueva identidad al coche cambiándole la matrícula. Colocan una placa de matrícula falsificada que corresponde a la de un coche del mismo modelo. También manipulan el número de bastidor que consiguen con solo pedir a Tráfico los datos del coche al que doblan con la excusa de comprobar si tiene cargas de multas. Un “agujero” en la administración que permite a los ladrones obtener los datos del propietario del coche que clonan.
También falsifican el resto de la documentación, como la tarjeta de ITV o el permiso de circulación. En este caso, con tarjetas en blanco robadas en oficinas de Tráfico, ya que son más difíciles de falsificar por las manchas de agua de su fabricación. Estas tarjetas tienen una numeración, pero no están asociadas a un coche concreto, lo que impide comprobar si está falsificada, otro “agujero” que deberían revisar.
Con esta nueva identidad, el coche tiene que salir de España para que no haya dos modelos con la misma matrícula circulando. Fuera de nuestro país, con un falso contrato de compra-venta se matricula en ese país y se vende a un tercero.
En este momento es muy difícil seguirla la pista, según la Guardia Civil. Pero si se localiza un coche robado será el juez quien decida si se lo queda el comprador que lo ha adquirido de buena fe o se devuelve a su primer propietario.
Fuente: http://www.autopista.es/noticias-motor/a...omo-cuando