Y ya son cada vez menos las marcas que parece que no tendrán un SUV en su gama, la carrocería salvamarcas, la que está en constante crecimiento y empuja las ventas hacia arriba en cualquier fabricante.
Tras los rumores de los últimos tiempos, medioconfirmaciones y demás noticias, parece que aquella frase de hace unos años de que "Ferrari no tendrá nunca un SUV", como un slogan que apelaba a la pureza de sangre y a ofrecer productos al margen de modas centrados en el ego personal, la excelencia técnica, la prestación y el placer de conducción, pierde fuerza.
De esa declaración de intenciones, se ha ido pasando últimamente a ideas del tipo de "si hiciésemos un SUV seguiría siendo un Ferrari", "Ferrari está trabajando en conceptos diferentes y variados entre ellos algún vehículo con características utilitarias", "Ferrari será consistente con su historia de fabricante de vehículos deportivos"....
Pues ahora habrá que darle la vuelta porque como acaba de declarar Louis Camilleri, "será único en muchos aspectos y redefinirá las expectativas". Se ha dado una fecha, 2022 e incluso un nombre, Purosangue.
"No es un SUV puro, sino dos modelos distintos. Sobre los Gran Turismo tenemos el objetivo de expandir la familia de Ferrari. Lo hicimos en el pasado con California, que tenía un 70% de nuevos clientes. Con el automóvil que estamos por presentar, haremos lo mismo: no ingresaremos al mercado con un SUV puro, sino con dos modelos diferentes. El primero devuelve a Ferrari a su gran tradición de Gran Turismo particularmente elegante e inspirado en los modelos de los años 50 y 60, con gran atención también a la comodidad. El segundo es el Purosangue: haremos algo que no comprometa con el ADN de Ferrari. Tendrá las mismas emociones de conducción, pero espacio para más pasajeros y será el mejor en su segmento para el rendimiento. El enfoque de accesibilidad al compartimiento de pasajeros también será revolucionario. Esto nos dará una nueva oportunidad para trabajar en la expansión de la gama gracias a la nueva plataforma."
Obviamente, el mercado de SUV de gran lujo es muy interesante y jugoso para dejarlo escapar y Ferrari no tiene muchas opciones de crecer salvo esa puesto que las berlinas no parecen una opción y tampoco va a bajar el valor de la marca ofreciendo coches más asequibles.
Además, tras la salida al mercado de los Rolls Royce Cullinam o Lamborghini Urus, parece que no hay prejuicios en el cliente final del máximo lujo o la excelencia deportiva hacia este tipo de carrocerías.
Según declaró Camilleri, en principio era escéptico, pero al ver los bocetos ha cambiado de opinión, será un auténtico Ferrari.
Al margen de esto, Ferrari al igual que el resto de fabricantes del mundo, anuncia hibridaciones en sus futuros modelos alcanzando el 60% de la gama para cumplir con las normativas de emisiones, pero por suerte no dejará de fabricar motores de 12 cilindros.
También han dicho que cada vez habrá más series especiales limitadas en tiempo y cantidad y que además de esto abren a sus clientes más fieles (y ricos) el programa Icona, que hará coches aún más exclusivos (y caros).
Tras los rumores de los últimos tiempos, medioconfirmaciones y demás noticias, parece que aquella frase de hace unos años de que "Ferrari no tendrá nunca un SUV", como un slogan que apelaba a la pureza de sangre y a ofrecer productos al margen de modas centrados en el ego personal, la excelencia técnica, la prestación y el placer de conducción, pierde fuerza.
De esa declaración de intenciones, se ha ido pasando últimamente a ideas del tipo de "si hiciésemos un SUV seguiría siendo un Ferrari", "Ferrari está trabajando en conceptos diferentes y variados entre ellos algún vehículo con características utilitarias", "Ferrari será consistente con su historia de fabricante de vehículos deportivos"....
Pues ahora habrá que darle la vuelta porque como acaba de declarar Louis Camilleri, "será único en muchos aspectos y redefinirá las expectativas". Se ha dado una fecha, 2022 e incluso un nombre, Purosangue.
"No es un SUV puro, sino dos modelos distintos. Sobre los Gran Turismo tenemos el objetivo de expandir la familia de Ferrari. Lo hicimos en el pasado con California, que tenía un 70% de nuevos clientes. Con el automóvil que estamos por presentar, haremos lo mismo: no ingresaremos al mercado con un SUV puro, sino con dos modelos diferentes. El primero devuelve a Ferrari a su gran tradición de Gran Turismo particularmente elegante e inspirado en los modelos de los años 50 y 60, con gran atención también a la comodidad. El segundo es el Purosangue: haremos algo que no comprometa con el ADN de Ferrari. Tendrá las mismas emociones de conducción, pero espacio para más pasajeros y será el mejor en su segmento para el rendimiento. El enfoque de accesibilidad al compartimiento de pasajeros también será revolucionario. Esto nos dará una nueva oportunidad para trabajar en la expansión de la gama gracias a la nueva plataforma."
Obviamente, el mercado de SUV de gran lujo es muy interesante y jugoso para dejarlo escapar y Ferrari no tiene muchas opciones de crecer salvo esa puesto que las berlinas no parecen una opción y tampoco va a bajar el valor de la marca ofreciendo coches más asequibles.
Además, tras la salida al mercado de los Rolls Royce Cullinam o Lamborghini Urus, parece que no hay prejuicios en el cliente final del máximo lujo o la excelencia deportiva hacia este tipo de carrocerías.
Según declaró Camilleri, en principio era escéptico, pero al ver los bocetos ha cambiado de opinión, será un auténtico Ferrari.
Al margen de esto, Ferrari al igual que el resto de fabricantes del mundo, anuncia hibridaciones en sus futuros modelos alcanzando el 60% de la gama para cumplir con las normativas de emisiones, pero por suerte no dejará de fabricar motores de 12 cilindros.
También han dicho que cada vez habrá más series especiales limitadas en tiempo y cantidad y que además de esto abren a sus clientes más fieles (y ricos) el programa Icona, que hará coches aún más exclusivos (y caros).
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