Sale mal parado el Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio por fiabilidad tiene pinta de que les haya tocado la típica unidad que sale rana aunque..... desde luego no son fallos aceptables. https://www.caranddriver.com/reviews/a23...nXALnvVif4
Pongo aquí el texto traducido al español por el traductor de google
Hemos estado por este camino antes. Echa un vistazo a nuestros comentarios de los Alfa Milano y 164 sedanes de los años 80 y 90. Son hojas de rap de mano de obra de mala calidad, electrónica esquizoide y errores no forzados, incluso si están entremezclados con un elogio brillante. Tal es la reputación de los antiguos Alfas que muchos empleados todavía creen firmemente que un Milano a largo plazo se quemó en el estacionamiento de un centro comercial local. No existe evidencia de esto. Pero hubo, hace décadas, una prueba de Milano a largo plazo que, después de una serie de fallas tragicómicas, terminó.
Marc Urbano Car and Driver
Esperábamos mejor con el Giulia Quadrifoglio. Al encontrarnos por primera vez con el modelo, nos cautivó. Un Quadrifoglio venció a un BMW M3, un Cadillac ATS-V y un Mercedes-AMG C63 S en una prueba de comparación de 2017 . Lo nombramos, y el Giulia menor bellamente equilibrado con su doble turbocargado de 2.0 litros en línea cuatro, a nuestra lista de 2018 de 10Best Cars .
Pedimos un Giulia QF en nuestra primera oportunidad y lo envolvimos en pintura Rosso Competizione por valor de $ 2200, que es el color de la sangre fresca. Las llantas de 19 hoyos de 19 hoyos de aspecto siniestro de 19 pulgadas cuestan $ 500 adicionales. Por $ 1200, teníamos nuestro Giulia cargado con las funciones de asistencia al conductor de Alfa (advertencia de cambio de carril, control de crucero adaptativo y faros automáticos de luz alta) porque, bueno, deberíamos probar esas cosas, ¿no? Agregamos acentos de fibra de carbono al volante por $ 400 y lo lamentamos porque no agregan nada a la experiencia de mirar o conducir el auto. Además, no fetichizamos la fibra de carbono. Pasamos a conocer dos de las opciones más caras de QF, los asientos de carrera Sparco con respaldo de fibra de carbono de $ 3500 y los rotores de freno de cerámica de carbono de $ 8000. Los asientos estándar son un montón de apoyo, altamente ajustable, Y fácil de entrar y salir. Y los frenos de hierro proporcionan una impresionante potencia de frenado. Decir que estábamos ansiosos por consumir el período de rodaje de 1500 millas recomendado por el motor sería una subestimación masiva.
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Marc Urbano Car and Driver
Nuestra luna de miel duró 2400 millas. Entonces la Giulia nos falló por primera vez. Todavía no lo habíamos llevado a la pista para realizar nuestra batería inicial de pruebas cuando, en un viaje por carretera de 650 millas, nuestra Giulia encendió su advertencia de "control electrónico del acelerador electrónico de servicio", así como una luz de control del motor. El automóvil aún estaba operativo, pero su selector de modo se volvió inoperativo, bloqueando el automóvil en sus configuraciones estándar de suspensión y tren motriz. Una vez que estuvo cerca de nuestra sede en Michigan, lo llevamos al concesionario, que no pudo encontrar ninguna causa para las advertencias, que de todos modos ya no estaban encendidas. Sin embargo, mientras se arrastraba alrededor del auto por una semana sólida, el técnico del concesionario encontró una pequeña fuga de refrigerante. Al apretar una abrazadera de manguera suelta se detuvo el flujo. Este incidente es lo que se conoce como presagio.
Los problemas sin causas identificables siempre son desconcertantes, incluso cuando desaparecen por sí solos. Pero con el auto de vuelta a la potencia y funcionalidad completas, nos ocupamos del negocio de llenar el libro de registro con elogios para el Giulia Quadrifoglio. A pesar de algunas quejas agrias pero justificadas con respecto a la escasa calidad del material del interior y la respuesta delicada del sistema de freno por cable, caímos duro para el Giulia. Su V-6 2.9 litros turboalimentado de 505 caballos de fuerza es una auténtica joya, incluso si todavía está ligeramente en bruto. En ralentí, el motor envía escalofríos a través de la carrocería del automóvil. En Dynamic and Race, el más deportivo de los cuatro modos del QF (que incluyen Eficiencia Natural y Avanzada), el pedal del acelerador se convierte en un disparador de cabello y el ZF automático de ocho velocidades dispara los cambios tan rápido como las mejores transmisiones de doble embrague. La nota de escape se pone furiosa y suena ruidosamente en los cambios ascendentes (ya sea iniciados a través de las grandes palancas de cambio de aluminio o el instinto de la computadora). La cosa zumba positivamente con energía inquieta. Se siente tan cerca de un ser vivo como cualquier sedán actualmente en el mercado. Y la dirección. ¡Oh, Dios mío, la dirección! Es flexible, ligeramente ponderada y ordenada por un volante de aro relativamente delgado. Gira las normas de gobierno deportivo en sus cabezas. Y es una delicia. Gracias a esa dirección rápida y los neumáticos hiperagresivos Pirelli P Zero Corsa Asimmetrico 2, el QF se entrega con una inmediatez que debería hacer de la conducción en carretera una tarea estresante. Pero no lo es. Incluso en paredes laterales cortas y con un chasis afinado para manejar toda esa potencia, la Giulia monta con una sorprendente falta de dureza. Estábamos enamorados. rebotando en voz alta en los cambios ascendentes (ya sea iniciado a través de las grandes paletas de cambio de aluminio o el instinto de la computadora). La cosa zumba positivamente con energía inquieta. Se siente tan cerca de un ser vivo como cualquier sedán actualmente en el mercado. Y la dirección. ¡Oh, Dios mío, la dirección! Es flexible, ligeramente ponderada y ordenada por un volante de aro relativamente delgado. Gira las normas de gobierno deportivo en sus cabezas. Y es una delicia. Gracias a esa dirección rápida y los neumáticos hiperagresivos Pirelli P Zero Corsa Asimmetrico 2, el QF se entrega con una inmediatez que debería hacer de la conducción en carretera una tarea estresante. Pero no lo es. Incluso en paredes laterales cortas y con un chasis afinado para manejar toda esa potencia, la Giulia monta con una sorprendente falta de dureza. Estábamos enamorados. rebotando en voz alta en los cambios ascendentes (ya sea iniciado a través de las grandes paletas de cambio de aluminio o el instinto de la computadora). La cosa zumba positivamente con energía inquieta. Se siente tan cerca de un ser vivo como cualquier sedán actualmente en el mercado. Y la dirección. ¡Oh, Dios mío, la dirección! Es flexible, ligeramente ponderada y ordenada por un volante de aro relativamente delgado. Gira las normas de gobierno deportivo en sus cabezas. Y es una delicia. Gracias a esa dirección rápida y los neumáticos hiperagresivos Pirelli P Zero Corsa Asimmetrico 2, el QF se entrega con una inmediatez que debería hacer de la conducción en carretera una tarea estresante. Pero no lo es. Incluso en paredes laterales cortas y con un chasis afinado para manejar toda esa potencia, la Giulia monta con una sorprendente falta de dureza. Estábamos enamorados.
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Marc Urbano Car and Driver
Con 4100 millas en su odo, finalmente llevamos el auto a la pista de prueba, donde logró llegar a 60 mph en 3.6 segundos, correr el cuarto de milla en 11.8 a 122 mph, rodear el skidpad a 0.98 g, y detenerse 70 mph en 145 pies. También logró encender de nuevo la advertencia de "control electrónico del acelerador de servicio". De vuelta al concesionario nos fuimos. Esta vez, el distribuidor reemplazó la bomba de combustible en garantía. Durante los 12 meses restantes de la prueba, establecimos una rutina con Giulia: periodos de oración en vano para que los problemas cesaran intercalados con destellos de pura alegría de conducir. Estábamos exaltados cuando pudimos terminar un largo viaje sin programar una visita al concesionario. Eso es un triste estado de cosas.
Cuando tomamos el auto para su servicio de 10,000 millas, perdimos su uso por 31 días. ¡Treinta y un días! Esto se debe a que, además de nuestro cambio de aceite solicitado y las inspecciones, nos quejamos de un zumbido en la parte trasera. El distribuidor diagnosticó el sonido como ruido de rodamiento desde el diferencial. La solución, después de que el distribuidor consultó con el soporte corporativo de Alfa, fue reemplazar el diferencial. El problema era que tendría que ser ordenado. Luego, cuando finalmente llegó, el único Alfa tech fue inundado de trabajo, el Alfa tech sobrecargado de trabajo era una especie de yin para el yang del reparador de Maytag. Así que durante un mes condujimos un préstamo Chrysler 300 en lugar de nuestro Alfa de $ 79,595. El servicio regular nos costó $ 169, pero el retraso nos costó la mayor parte de nuestra paciencia.
Unas 8500 millas más tarde, nuestro QF parecía tener un ataque agudo de hipocondriasis. Creía que su nivel de aceite del motor era bajo y lanzó una advertencia. Sin embargo, el nivel de aceite estaba bien. Así que el distribuidor volvió a tapar el sensor. Luego, a las 23,000 millas, nuestro viejo némesis, la advertencia de "servicio de control electrónico del acelerador", se encendió nuevamente. El distribuidor no pudo encontrar ningún fallo. Esto sucedería una vez más, a 34,000 millas, momento en el cual el técnico encontró un conector que no estaba completamente asentado y lo reemplazó.
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A las 27,000 millas, un miembro del personal fue recibido en un espectáculo de luz y sonido caleidoscópico mientras se alejaba de un lavado de autos que atravesaba el automóvil. El automóvil advirtió de una puerta trasera abierta y una señal de giro inoperante. Los tonos de atención se mezclaron tristemente y se unieron a los pitidos de los sensores de estacionamiento que funcionaban mal durante los 10 minutos restantes de su viaje. Y luego se detuvo. Y nunca volvió a pasar.
A las 31,000 millas, la luz de bajo nivel de aceite se encendió nuevamente durante un largo viaje. Y de nuevo, el nivel de aceite estaba realmente bien. Al final de los 19 días de permanencia de Giulia en la tienda, el distribuidor volvió a instalar el sensor, lo reemplazó y luego contrató a un ingeniero con una actualización de software para el sensor. Suspiro.
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El servicio regular se detiene, a intervalos de 10,000 millas, nos cuesta $ 169, $ 223, $ 786 y $ 251. El servicio de 30,000 millas incluía nuevas bujías a $ 49 cada una, más si se incluye el costo de atornillarlas. Rompimos el parabrisas, que reemplazamos por $ 1209. Gastamos $ 295 para un neumático delantero nuevo después de que desarrolló una burbuja lateral. Las crías se redujeron a las cuerdas con 12,000 millas en ellas, y los frentes se desgastaron después de 15,000 millas de uso. Un accidente de tráfico de baja velocidad y una huelga de mapache cerca del final de nuestra prueba nos costó $ 3529 repintar la fascia delantera y reemplazar un faro. Además, reemplazamos las pastillas de freno delanteras y los rotores deformados por $ 1191.
Pero no fueron las bujías caras o los neumáticos de corta duración los que más nos molestaron. Fue la frecuencia y duración absurda de las estancias de Giulia en el concesionario. Durante sus 14 meses con nosotros, el Giulia pasó 80 días fuera de servicio. Eso es imperdonable. Pasamos de recomendar que las personas compren Giulia QFs a recomendar que arriendan a Giulia QFs a recomendar que se mantengan alejados de Giulia QFs por completo.
Tú rompiste nuestro corazón, Giulia. Tú rompiste nuestro corazón.
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Hemos estado por este camino antes. Echa un vistazo a nuestros comentarios de los Alfa Milano y 164 sedanes de los años 80 y 90. Son hojas de rap de mano de obra de mala calidad, electrónica esquizoide y errores no forzados, incluso si están entremezclados con un elogio brillante. Tal es la reputación de los antiguos Alfas que muchos empleados todavía creen firmemente que un Milano a largo plazo se quemó en el estacionamiento de un centro comercial local. No existe evidencia de esto. Pero hubo, hace décadas, una prueba de Milano a largo plazo que, después de una serie de fallas tragicómicas, terminó.
Marc Urbano Car and Driver
Esperábamos mejor con el Giulia Quadrifoglio. Al encontrarnos por primera vez con el modelo, nos cautivó. Un Quadrifoglio venció a un BMW M3, un Cadillac ATS-V y un Mercedes-AMG C63 S en una prueba de comparación de 2017 . Lo nombramos, y el Giulia menor bellamente equilibrado con su doble turbocargado de 2.0 litros en línea cuatro, a nuestra lista de 2018 de 10Best Cars .
Pedimos un Giulia QF en nuestra primera oportunidad y lo envolvimos en pintura Rosso Competizione por valor de $ 2200, que es el color de la sangre fresca. Las llantas de 19 hoyos de 19 hoyos de aspecto siniestro de 19 pulgadas cuestan $ 500 adicionales. Por $ 1200, teníamos nuestro Giulia cargado con las funciones de asistencia al conductor de Alfa (advertencia de cambio de carril, control de crucero adaptativo y faros automáticos de luz alta) porque, bueno, deberíamos probar esas cosas, ¿no? Agregamos acentos de fibra de carbono al volante por $ 400 y lo lamentamos porque no agregan nada a la experiencia de mirar o conducir el auto. Además, no fetichizamos la fibra de carbono. Pasamos a conocer dos de las opciones más caras de QF, los asientos de carrera Sparco con respaldo de fibra de carbono de $ 3500 y los rotores de freno de cerámica de carbono de $ 8000. Los asientos estándar son un montón de apoyo, altamente ajustable, Y fácil de entrar y salir. Y los frenos de hierro proporcionan una impresionante potencia de frenado. Decir que estábamos ansiosos por consumir el período de rodaje de 1500 millas recomendado por el motor sería una subestimación masiva.
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Nuestra luna de miel duró 2400 millas. Entonces la Giulia nos falló por primera vez. Todavía no lo habíamos llevado a la pista para realizar nuestra batería inicial de pruebas cuando, en un viaje por carretera de 650 millas, nuestra Giulia encendió su advertencia de "control electrónico del acelerador electrónico de servicio", así como una luz de control del motor. El automóvil aún estaba operativo, pero su selector de modo se volvió inoperativo, bloqueando el automóvil en sus configuraciones estándar de suspensión y tren motriz. Una vez que estuvo cerca de nuestra sede en Michigan, lo llevamos al concesionario, que no pudo encontrar ninguna causa para las advertencias, que de todos modos ya no estaban encendidas. Sin embargo, mientras se arrastraba alrededor del auto por una semana sólida, el técnico del concesionario encontró una pequeña fuga de refrigerante. Al apretar una abrazadera de manguera suelta se detuvo el flujo. Este incidente es lo que se conoce como presagio.
Los problemas sin causas identificables siempre son desconcertantes, incluso cuando desaparecen por sí solos. Pero con el auto de vuelta a la potencia y funcionalidad completas, nos ocupamos del negocio de llenar el libro de registro con elogios para el Giulia Quadrifoglio. A pesar de algunas quejas agrias pero justificadas con respecto a la escasa calidad del material del interior y la respuesta delicada del sistema de freno por cable, caímos duro para el Giulia. Su V-6 2.9 litros turboalimentado de 505 caballos de fuerza es una auténtica joya, incluso si todavía está ligeramente en bruto. En ralentí, el motor envía escalofríos a través de la carrocería del automóvil. En Dynamic and Race, el más deportivo de los cuatro modos del QF (que incluyen Eficiencia Natural y Avanzada), el pedal del acelerador se convierte en un disparador de cabello y el ZF automático de ocho velocidades dispara los cambios tan rápido como las mejores transmisiones de doble embrague. La nota de escape se pone furiosa y suena ruidosamente en los cambios ascendentes (ya sea iniciados a través de las grandes palancas de cambio de aluminio o el instinto de la computadora). La cosa zumba positivamente con energía inquieta. Se siente tan cerca de un ser vivo como cualquier sedán actualmente en el mercado. Y la dirección. ¡Oh, Dios mío, la dirección! Es flexible, ligeramente ponderada y ordenada por un volante de aro relativamente delgado. Gira las normas de gobierno deportivo en sus cabezas. Y es una delicia. Gracias a esa dirección rápida y los neumáticos hiperagresivos Pirelli P Zero Corsa Asimmetrico 2, el QF se entrega con una inmediatez que debería hacer de la conducción en carretera una tarea estresante. Pero no lo es. Incluso en paredes laterales cortas y con un chasis afinado para manejar toda esa potencia, la Giulia monta con una sorprendente falta de dureza. Estábamos enamorados. rebotando en voz alta en los cambios ascendentes (ya sea iniciado a través de las grandes paletas de cambio de aluminio o el instinto de la computadora). La cosa zumba positivamente con energía inquieta. Se siente tan cerca de un ser vivo como cualquier sedán actualmente en el mercado. Y la dirección. ¡Oh, Dios mío, la dirección! Es flexible, ligeramente ponderada y ordenada por un volante de aro relativamente delgado. Gira las normas de gobierno deportivo en sus cabezas. Y es una delicia. Gracias a esa dirección rápida y los neumáticos hiperagresivos Pirelli P Zero Corsa Asimmetrico 2, el QF se entrega con una inmediatez que debería hacer de la conducción en carretera una tarea estresante. Pero no lo es. Incluso en paredes laterales cortas y con un chasis afinado para manejar toda esa potencia, la Giulia monta con una sorprendente falta de dureza. Estábamos enamorados. rebotando en voz alta en los cambios ascendentes (ya sea iniciado a través de las grandes paletas de cambio de aluminio o el instinto de la computadora). La cosa zumba positivamente con energía inquieta. Se siente tan cerca de un ser vivo como cualquier sedán actualmente en el mercado. Y la dirección. ¡Oh, Dios mío, la dirección! Es flexible, ligeramente ponderada y ordenada por un volante de aro relativamente delgado. Gira las normas de gobierno deportivo en sus cabezas. Y es una delicia. Gracias a esa dirección rápida y los neumáticos hiperagresivos Pirelli P Zero Corsa Asimmetrico 2, el QF se entrega con una inmediatez que debería hacer de la conducción en carretera una tarea estresante. Pero no lo es. Incluso en paredes laterales cortas y con un chasis afinado para manejar toda esa potencia, la Giulia monta con una sorprendente falta de dureza. Estábamos enamorados.
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Con 4100 millas en su odo, finalmente llevamos el auto a la pista de prueba, donde logró llegar a 60 mph en 3.6 segundos, correr el cuarto de milla en 11.8 a 122 mph, rodear el skidpad a 0.98 g, y detenerse 70 mph en 145 pies. También logró encender de nuevo la advertencia de "control electrónico del acelerador de servicio". De vuelta al concesionario nos fuimos. Esta vez, el distribuidor reemplazó la bomba de combustible en garantía. Durante los 12 meses restantes de la prueba, establecimos una rutina con Giulia: periodos de oración en vano para que los problemas cesaran intercalados con destellos de pura alegría de conducir. Estábamos exaltados cuando pudimos terminar un largo viaje sin programar una visita al concesionario. Eso es un triste estado de cosas.
Cuando tomamos el auto para su servicio de 10,000 millas, perdimos su uso por 31 días. ¡Treinta y un días! Esto se debe a que, además de nuestro cambio de aceite solicitado y las inspecciones, nos quejamos de un zumbido en la parte trasera. El distribuidor diagnosticó el sonido como ruido de rodamiento desde el diferencial. La solución, después de que el distribuidor consultó con el soporte corporativo de Alfa, fue reemplazar el diferencial. El problema era que tendría que ser ordenado. Luego, cuando finalmente llegó, el único Alfa tech fue inundado de trabajo, el Alfa tech sobrecargado de trabajo era una especie de yin para el yang del reparador de Maytag. Así que durante un mes condujimos un préstamo Chrysler 300 en lugar de nuestro Alfa de $ 79,595. El servicio regular nos costó $ 169, pero el retraso nos costó la mayor parte de nuestra paciencia.
Unas 8500 millas más tarde, nuestro QF parecía tener un ataque agudo de hipocondriasis. Creía que su nivel de aceite del motor era bajo y lanzó una advertencia. Sin embargo, el nivel de aceite estaba bien. Así que el distribuidor volvió a tapar el sensor. Luego, a las 23,000 millas, nuestro viejo némesis, la advertencia de "servicio de control electrónico del acelerador", se encendió nuevamente. El distribuidor no pudo encontrar ningún fallo. Esto sucedería una vez más, a 34,000 millas, momento en el cual el técnico encontró un conector que no estaba completamente asentado y lo reemplazó.
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A las 27,000 millas, un miembro del personal fue recibido en un espectáculo de luz y sonido caleidoscópico mientras se alejaba de un lavado de autos que atravesaba el automóvil. El automóvil advirtió de una puerta trasera abierta y una señal de giro inoperante. Los tonos de atención se mezclaron tristemente y se unieron a los pitidos de los sensores de estacionamiento que funcionaban mal durante los 10 minutos restantes de su viaje. Y luego se detuvo. Y nunca volvió a pasar.
A las 31,000 millas, la luz de bajo nivel de aceite se encendió nuevamente durante un largo viaje. Y de nuevo, el nivel de aceite estaba realmente bien. Al final de los 19 días de permanencia de Giulia en la tienda, el distribuidor volvió a instalar el sensor, lo reemplazó y luego contrató a un ingeniero con una actualización de software para el sensor. Suspiro.
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El servicio regular se detiene, a intervalos de 10,000 millas, nos cuesta $ 169, $ 223, $ 786 y $ 251. El servicio de 30,000 millas incluía nuevas bujías a $ 49 cada una, más si se incluye el costo de atornillarlas. Rompimos el parabrisas, que reemplazamos por $ 1209. Gastamos $ 295 para un neumático delantero nuevo después de que desarrolló una burbuja lateral. Las crías se redujeron a las cuerdas con 12,000 millas en ellas, y los frentes se desgastaron después de 15,000 millas de uso. Un accidente de tráfico de baja velocidad y una huelga de mapache cerca del final de nuestra prueba nos costó $ 3529 repintar la fascia delantera y reemplazar un faro. Además, reemplazamos las pastillas de freno delanteras y los rotores deformados por $ 1191.
Pero no fueron las bujías caras o los neumáticos de corta duración los que más nos molestaron. Fue la frecuencia y duración absurda de las estancias de Giulia en el concesionario. Durante sus 14 meses con nosotros, el Giulia pasó 80 días fuera de servicio. Eso es imperdonable. Pasamos de recomendar que las personas compren Giulia QFs a recomendar que arriendan a Giulia QFs a recomendar que se mantengan alejados de Giulia QFs por completo.
Tú rompiste nuestro corazón, Giulia. Tú rompiste nuestro corazón.
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