Linda Jackson y Xabier Peugeot haciendo gala de su retraso, una vez más...
Hace unos meses os hablamos de que Citroën estaba considerando volver a relanzar coches de carácter deportivo. Todos nos emocionamos rápidamente, evocando esos fantásticos y ligeros GTI de bolsillo de finales de los años 90, los maravillosos Saxo VTS. Tampoco podemos olvidar los picantes Citroën Xsara VTS y sus motores de 2,0 litros y 167 CV, como tampoco podemos olvidar el último de los VTS, basado en un Citroën C2, y equipado con un motor 1.6 atmosférico de 125 CV. Sintiéndolo mucho, hemos de anunciar que Citroën ha decidido dar la espalda a una de las etapas más brillantes de su pasado.
La marca no volverá a lanzar coches deportivos asequibles, ni pequeños GTI. En una entrevista a la edición inglesa de Top Gear, Xavier Peugeot – el jefe de producto de Citroën – confesaba que “aunque posiblemente pudiéramos vender unos cuantos Citroën C3 potenciados, es más importante que nos centremos en nuestra estrategia de marca, el confort de marcha”. Esta afirmación tan contundente viene respaldada por las declaraciones de Linda Jackson, CEO de la marca, que sentencia el futuro de los VTS de esta guisa: “en el ADN de Citroën no están presentes los motores de altas prestaciones”.
Es una pena que Citroën no capitalice en un coche de calle los éxitos en competición del C3 WRC. La división de competición de la marca – Citroën Racing – no podrá aplicar sus conocimientos a coches de calle, cosa que siempre ha hecho de forma brillante. Esto nos apena profundamente, siendo el segmento de los hot hatch una de las fortalezas competitivas tradicionales de Citroën. Peugeot Sport se encuentra en estos momentos centrada en raids como el Dakar, y no podemos quejarnos de su implicación en los coches de calle de Peugeot: han contribuido al desarrollo de los brillantes Peugeot 208 GTi y Peugeot 308 GTi.
Seamos francos, el oráculo más fiable del futuro de la marca francesa es el Citroën C4 Cactus. Un coche compacto donde la comodidad a bordo es uno de los atributos más valiosos, así como un diseño peculiar, acompañado de motores que priorizan de forma clara la eficiencia frente a las prestaciones. El motor más potente de los C4 Cactus es un 1.2 PureTech de 130 CV, y en el caso de los Citroën C3, hablamos de un BlueHDi de 120 CV. Montar un 1.6 THP de en torno a 200 CV en el C3 no sería ni complicado ni costoso: comparte plataforma con el Peugeot 208 y el motor está en producción desde hace más de una década.
En cualquier caso, la marca no lanzará un Citroën C3 más picante, ni coches de alto rendimiento. De hecho, el grueso de las ventas de la marca se centra en tres coches muy rentables: Citroën C3, Citroën C3 Aircross y Citroën C4 Cactus. Cualquier aventura de rentabilidad dudosa en busca de “imagen de marca”, o capitalizando éxitos deportivos, será desestimada.
Hace unos meses os hablamos de que Citroën estaba considerando volver a relanzar coches de carácter deportivo. Todos nos emocionamos rápidamente, evocando esos fantásticos y ligeros GTI de bolsillo de finales de los años 90, los maravillosos Saxo VTS. Tampoco podemos olvidar los picantes Citroën Xsara VTS y sus motores de 2,0 litros y 167 CV, como tampoco podemos olvidar el último de los VTS, basado en un Citroën C2, y equipado con un motor 1.6 atmosférico de 125 CV. Sintiéndolo mucho, hemos de anunciar que Citroën ha decidido dar la espalda a una de las etapas más brillantes de su pasado.
La marca no volverá a lanzar coches deportivos asequibles, ni pequeños GTI. En una entrevista a la edición inglesa de Top Gear, Xavier Peugeot – el jefe de producto de Citroën – confesaba que “aunque posiblemente pudiéramos vender unos cuantos Citroën C3 potenciados, es más importante que nos centremos en nuestra estrategia de marca, el confort de marcha”. Esta afirmación tan contundente viene respaldada por las declaraciones de Linda Jackson, CEO de la marca, que sentencia el futuro de los VTS de esta guisa: “en el ADN de Citroën no están presentes los motores de altas prestaciones”.
Es una pena que Citroën no capitalice en un coche de calle los éxitos en competición del C3 WRC. La división de competición de la marca – Citroën Racing – no podrá aplicar sus conocimientos a coches de calle, cosa que siempre ha hecho de forma brillante. Esto nos apena profundamente, siendo el segmento de los hot hatch una de las fortalezas competitivas tradicionales de Citroën. Peugeot Sport se encuentra en estos momentos centrada en raids como el Dakar, y no podemos quejarnos de su implicación en los coches de calle de Peugeot: han contribuido al desarrollo de los brillantes Peugeot 208 GTi y Peugeot 308 GTi.
Seamos francos, el oráculo más fiable del futuro de la marca francesa es el Citroën C4 Cactus. Un coche compacto donde la comodidad a bordo es uno de los atributos más valiosos, así como un diseño peculiar, acompañado de motores que priorizan de forma clara la eficiencia frente a las prestaciones. El motor más potente de los C4 Cactus es un 1.2 PureTech de 130 CV, y en el caso de los Citroën C3, hablamos de un BlueHDi de 120 CV. Montar un 1.6 THP de en torno a 200 CV en el C3 no sería ni complicado ni costoso: comparte plataforma con el Peugeot 208 y el motor está en producción desde hace más de una década.
En cualquier caso, la marca no lanzará un Citroën C3 más picante, ni coches de alto rendimiento. De hecho, el grueso de las ventas de la marca se centra en tres coches muy rentables: Citroën C3, Citroën C3 Aircross y Citroën C4 Cactus. Cualquier aventura de rentabilidad dudosa en busca de “imagen de marca”, o capitalizando éxitos deportivos, será desestimada.
zipp404_man eta manu_lre, betirako oroitzapenean