14-12-2017, 16:02
(Última modificación: 14-12-2017, 16:22 por Stig's Cousin.)
(14-12-2017, 15:12)RSport escribió: Es cierto que los átomos que nos forman han formado parte de cientos de miles de otras cosas a lo largo de millones de años, y que una vez muramos, pasarán a formar parte de otras tantas.
La cuestión es que yo no soy los átomos que me forman, o por lo menos, no soy sólo eso. No creo que nadie lo sea. Quiero decir, la materia que nos forma es el soporte físico, el hardware de nuestro software por decirlo en términos informáticos. Cuando muramos, nuestro hardware será reciclado infinidad de veces, los átomos que forman parte de nuestros cuerpos formarán parte de cientos de otras cosas. Pero eso no es volver.
Si mi existencia como ente está sujeta a un cuerpo físico, una vez muerto, se acabó. Por mucho que "reciclen mis componentes", yo como ser ya no existiré. Ni siquiera aunque me clonen volveré a existir, porque ese ser sería una copia genética de mi, pero no sería la misma persona que fui yo, para que nos entendamos.
Poniendo un ejemplo más de este foro, si en un desguace funden un Camaro del 69, y su metal se utiliza para fabricar un Nissan LEAF, ese LEAF no será el Camaro por mucho que estén formados por la misma materia.
Yo creo que la pregunta que al final todos nos hacemos es, ¿puede existir el software sin el hardware? ¿O simplemente somos máquinas extremadamente sofisticadas, con conciencia de sí mismas y sistemas sensoriales y físicos muy avanzados, pero que al final cuando jodamos nuestro soporte físico desaparecerá toda nuestra programación?
¿Puede haber sombra sin luz? Hay cosas que están ligadas de manera inevitable.
¿Puede haber software sin hardware? No, también están directamente unidos.
Ahora bien, el tema es que no sabemos si hay más hardware o soporte más allá de nuestro cuerpo físico. Pero que no lo conozcamos no significa no exista. Por no saber, no sabemos si solo somos la suma de nuestros recuerdos y experiencias o algo más.
Piensa que el primer soporte de información en los albores de la humanidad era pintar en una piedra. Tenemos la compleja simbología egipcia. Después la escritura como la conocemos hoy en día en telas, papiros, etc. Y hoy en día escribimos tocando una pantalla iluminada. Pensábamos que la información solo se podía transmitir escribiendo o dibujando, pero hoy en día la transmitimos a través de la electricidad e incluso a través de la luz (fibra óptica). Hemos descubierto nuevas formas de hardware.
Pero nuestro entorno no ha cambiado desde que pintábamos en cuevas hasta hoy. Hemos cambiado nosotros. Hemos hecho descubrimientos y hemos transformado nuestro entorno con esos conocimientos. En definiva ese hardware siempre estuvo ahí, solo había que descubrirlo, ensamblarlo y ponerlo a funcionar.
Con el concepto de alma, trascendencia ante la muerte, etc, es lo mismo. No podemos probar su existencia o inexistencia. No podemos decir si hay ese hardware extracorpóreo ni tampoco negarlo. Aún no estamos capacitados para afirmar o descartar. Lo cual lo convierte en un acto de fe, o crees o no crees, y es tan válido creer como no creer. Al final se acabará descubriendo y probando qué hay tras la muerte, pero no será con esta tecnología. Puede que ni tan siquiera como seres humanos, antes tal vez toque evolucionar una vez o dos más, adquirir la capacidad necesaria para comprender.
A esto me refería con que estamos formados del mismo polvo estelar que se originó en el principio de los tiempos. A que formamos parte de algo más grande que nosotros mismos, solo que no lo comprendemos.
De todas maneras te dejo con una reflexión. La mayoría de la gente apasionada de las ciencias que conozco tiene fe, aunque no son religiosos. Su razonamiento, y me parece muy bueno, es que el universo es tan tremendamente complejo que es prácticamente imposible que no haya un "arquitecto", una inteligencia superior creadora, estadísticamente es casi imposible que toda nuestra realidad sea producto del azar.
Saludos para todos.