[El mas buscado]

El video del loco del Qashqai me ha hecho recordar otras situaciones absurdas que he vivido, y me ha parecido interesante compartirlas y que otros foreros también cuenten las suyas.

Las típicas anécdotas que cuentas cuando estás con los colegas tomando algo. Ahí van dos:


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Serían entre las 3 y las 5 de la madrugada, y circulaba con un amigo (no recuerdo si nos acompañaba alguien más) con su Citröen Xsara por la RM-19 camino a casa. La vía es equivalente a una autovía, pero con limitación a 100 km/h. Nosotros íbamos tranquilos, estábamos dando una vuelta, charlando de nuestras cosas, tranquilamente. Estaríamos circulando a unos 80 o 90 kilómetros por hora. La carretera estaba completamente desierta, no había nada de trafico ni en un sentido ni en otro. En un momento, sobre la mitad del recorrido nos alcanzo otro coche, que circulaba algo más rápido que nosotros, probablemente a los 100 km/h de limitación de la vía. Nos alcanzó, y se quedó detrás, a una distancia prudente. No estaba acosandonos ni nada, pero no teníamos ganas de llevar un coche detrás, y había llegado circulando más rápido, por lo que no le vimos ningún sentido a su maniobra. Asique mi amigo decidió reducir para que nos adelantara, pero el coche seguía detrás manteniendo la distancia. Redujo a 60 km/h o así y el coche se quedó detrás. Continuamos conduciendo a esa velocidad unos minutos más, esperando que se cansase y nos adelantese, pero no lo hacía. A mi amigo se le incharon las narices y empezó a frenar y frenar, y el coche de detrás también frenaba y mantenía la distancia. Mi amigo se cambió bruscamente al carril izquierdo y clavó los frenos, deteniendo el coche. El otro coche se detubo en el carril derecho, manteniendo la distancia. Mi amigo metió marcha atrás y aceleró. El otro coche también lo hizo. Nos dimos por vencidos, regresamos al carril derecho y continuamos circulando a 50 km/h con el otro coche detrás hasta el final de la via, donde el otro coche tomó la bifurcación a la derecha hacia Cartagena y nosotros continuamos hasta Alicante.

Nunca entendimos lo que pasó, pero teníamos dos hipótesis. O bien era una persona muy temerosa, o bien eran unos chavales como nosotros, que se habían propuesto llegar hasta su casa sin adelantar a nadie, y por sus narices que lo hacían.


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En la siguiente historia iba yo solo conduciendo mi Kadett de regreso a casa después de pasar algún dia cacharreando con algún amigo. Era de noche, pero no sería muy tarde. A eso de las 9 o las 10. Me incorporé a la A7 en Crevillente, justo antes de la bifurcación. En ese punto hay cuatro carriles, los dos de la izquierda continúan para Murcia por la A7, y los dos de la derecha se marchan por la AP-7 que nace ahí, dirección Torrevieja-Cartagena. Yo estaba en el carril derecho, ya había alcanzado mi velocidad de crucero de 100 km/h cuando un coche desde detrás con las largas puestas y unas luces potentísimas me ciega. Aparto el retrovisor central y el izquierdo en un gesto rápido, pero me sigue deslumbrando por el derecho, y no solo eso, todo el habitáculo está completamente iluminado. Empiezo a reducir a toques de freno con la intención de que me adelante. Hago aspamientos (que se tenían que ver claramente con la iluminación que había) y el coche sigue detrás, imposible saber a que distancia, pues solo veo una luz cual abducción ovni. Reduzco más y más, me pongo a 60km/h y el coche sigue detrás mia. Piso el freno a fondo hasta casi determe y el coche sigue detrás mía deslumbrandome. En ese momento deseé que un tercer coche embistiera por detrás a ese desgraciado. Llegué incluso a plantearme bajarme y dirigirme hacia él a ver cual era su problema, pero después de unos segundos me adelantó. Mi reacción fué poner yo las largas y acelerar para colocarme detrás suya y darle un poco de su medicina, pero enseguida llegaron más coches y tuve que quitar las largas para no molestar al resto de conductores. Alcancé de nuevo mi velocidad, y a mas o menos distancia estuve siguiendo al coche en cuestión, y ahí empecé a entenderlo todo.

Primero de todo, el coche era de alquiler... Y lo vi comportarse de una forma extraña. Tomó la primera salida que había, que lleva a un area de servicio, y sin detenerse, regresó a la autovía. Ahí lo comprendí. El subnormal iba perdidísimo, llevaba las largas para leer los carteles (que se leen perfectísimamente) de la bifurcación. El tio no se dió ni cuenta de que me estaba deslumbrado (como nunca antes me habían deslumbrado en mi vida), solo vio que yo estaba frenando, y pensaría que había algun motivo para ello, por eso frenó detrás mia. Después de unos segundos detenido detrás de mí, se ve que se le conectaría alguna neurona y decidió adelantarme. Pero con todo el jaleo, ya se olvidó de tomar la salida que tenía que tomar, y al parecer el tio quería ir a Murcia, y se había metido hacia Torrevieja, y estaba como un desesperado buscando donde hacer un cambio de sentido, por eso tomó la salida del area de servicio.

Cuando comprendí toda la situación, no pude hacer más que partirme el culo, y compadecerme del pobre imbécil. Porque la que acababa de liar era interesante. Ahora no solo tenía que hacer un cambio de sentido, si no que, si su intención era ir para Murcia, al hacer el cambio de sentido, la AP7 va únicamente en dirección a Alicante (de donde él venía), no hay posibilidad de incorporarse a la A7 en dirección a Murcia, únicamente en dirección a Alicante, y una vez en la A7 tienes que tomar la primera salida y hacer otro cambio cambio de sentido, para volver a tomar dirección a Murcia. Teniendo en cuenta que era de noche y lo perdido que iba el personaje, una vez consiguiese hacer el cambio de sentido, no se cuanto tiempo tardaría en darse cuenta de que estaba circulando de regreso a Alicante. Y que luego, cuando volviese a tomar dirección Murcia, ¡no se volviese a equivocar en la bifurcación!

Considero que el karma actuó bien, y el castigo fué consecuente.