17-01-2018, 02:55
Una vez con @Víctor bajando un puerto alegres... iba yo el primero con mi exClio y el detrás con su exIbiza FR, veo un charco de "agua" al inicio de una curva y pa´lante con todo.
Pues resultó ser un charco de aceite y claro, el coche menos ir por el sitio cualquier cosa, de primeras me subviró como un loco, levanté un pelín y entre la reacción natural del coche al hacer eso, y que el eje trasero ya estaba en el charco me pegué un 180º guapo quedado a 20cm o menos de un talud de piedra. Nada más parar (en milésimas de segundo, de eso que luego lo piensas y dices "como coño pasaron tantas cosas en tan poco tiempo ) y asumir el libradón, pensé: que no me enchufe este, que no me enchufe este... pero nada, a él sí le extrañó un charco de agua un día que no había llovido y no lo pisó.
Otra vez volviendo de Palencia un día entre semana de noche en verano, fui todo el camino con el Clio como hacia siempre, acelerador en ON y hasta casa a todo lo que daban sus briosos 60cv, velocidades de puntos en llano y bajada, y velocidades de solo dinero en subidas . Total, que unos currelas con una Berlingo matrícula de Portugal iban al mismo ritmo, nos quedábamos en los mismos sitios, en bajada tocando puntas (no homo ) y ya con el tiempo pues nos hicimos amigos , muchas veces a la par y nos saludábamos y tal, se descojonaban los cabrones. Y ya en la salida de Aguilar de Campoo se fueron y nos despedimos.
Luego libradas de animales, muchísimas sobre todo perros, ciervos y jabalíes, recuerdo al poco de tener el Xsara un brake test nocturno X50-0 en una comarcal por 8 jabalíes cruzando y otra vez en la N-623 que tuve que esquivar y estuvo la cosa muy cerca de acabar mal, además un poco más adelante había un Yaris patas arriba y un jabalí muerto al lado, la Guardia Civil, ambulancia... aquella noche me quedé jodido lo que quedó de camino hasta a casa al pensar que pude ser yo el que acabase con las ruedas mirando al cielo.
En 2015, cuando nevó como llevaba tiempo sin hacerlo, pues me pasaba todo el día haciendo el tonto en la nieve como es lógico y un buen día bajando por la autovía de Reinosa a Torrelavega (yo llevaba ruedas de invierno e iba de lujo la verdad) iba a 70-80 y el resto de coches con gomas normales en fila, pues no se le ocurre mejor cosa a un iluminado que ponerse a adelantar a 31 km/h al que le precedía que iba a 30,999999 km/h, total freno, bloqueadas del demonio (no ABS), cada vez más cerca, el hijo de puta no quiere o no puede acelerar más... pasaba de chocarme y me metí contra el talud de nieve que se hace en en el arcén al pasar las palas. Resultado: todo el frontal del coche enterrado en la nieve, palanca de cambios trabada por la nieve compactada en el varillaje, tuve que salir por el copi porque por mi puerta solo había nieve...en fin, paró un tío y empujando un poco sacamos el coche pero la defensa decidió quedarse a la fresca así que cogí, la eché al maletero y para abajo. Justo ese día estaba nevando en Torrelavega como hacía muchos años que no y ahí aparece el Clio sin defensa y todo Dios en la calle jugando con la nieve, sacando fotos, etc. La apañé con bridas al llegar a casa, y a seguir haciendo el tonto por la nieve.
Pues resultó ser un charco de aceite y claro, el coche menos ir por el sitio cualquier cosa, de primeras me subviró como un loco, levanté un pelín y entre la reacción natural del coche al hacer eso, y que el eje trasero ya estaba en el charco me pegué un 180º guapo quedado a 20cm o menos de un talud de piedra. Nada más parar (en milésimas de segundo, de eso que luego lo piensas y dices "como coño pasaron tantas cosas en tan poco tiempo ) y asumir el libradón, pensé: que no me enchufe este, que no me enchufe este... pero nada, a él sí le extrañó un charco de agua un día que no había llovido y no lo pisó.
Otra vez volviendo de Palencia un día entre semana de noche en verano, fui todo el camino con el Clio como hacia siempre, acelerador en ON y hasta casa a todo lo que daban sus briosos 60cv, velocidades de puntos en llano y bajada, y velocidades de solo dinero en subidas . Total, que unos currelas con una Berlingo matrícula de Portugal iban al mismo ritmo, nos quedábamos en los mismos sitios, en bajada tocando puntas (no homo ) y ya con el tiempo pues nos hicimos amigos , muchas veces a la par y nos saludábamos y tal, se descojonaban los cabrones. Y ya en la salida de Aguilar de Campoo se fueron y nos despedimos.
Luego libradas de animales, muchísimas sobre todo perros, ciervos y jabalíes, recuerdo al poco de tener el Xsara un brake test nocturno X50-0 en una comarcal por 8 jabalíes cruzando y otra vez en la N-623 que tuve que esquivar y estuvo la cosa muy cerca de acabar mal, además un poco más adelante había un Yaris patas arriba y un jabalí muerto al lado, la Guardia Civil, ambulancia... aquella noche me quedé jodido lo que quedó de camino hasta a casa al pensar que pude ser yo el que acabase con las ruedas mirando al cielo.
En 2015, cuando nevó como llevaba tiempo sin hacerlo, pues me pasaba todo el día haciendo el tonto en la nieve como es lógico y un buen día bajando por la autovía de Reinosa a Torrelavega (yo llevaba ruedas de invierno e iba de lujo la verdad) iba a 70-80 y el resto de coches con gomas normales en fila, pues no se le ocurre mejor cosa a un iluminado que ponerse a adelantar a 31 km/h al que le precedía que iba a 30,999999 km/h, total freno, bloqueadas del demonio (no ABS), cada vez más cerca, el hijo de puta no quiere o no puede acelerar más... pasaba de chocarme y me metí contra el talud de nieve que se hace en en el arcén al pasar las palas. Resultado: todo el frontal del coche enterrado en la nieve, palanca de cambios trabada por la nieve compactada en el varillaje, tuve que salir por el copi porque por mi puerta solo había nieve...en fin, paró un tío y empujando un poco sacamos el coche pero la defensa decidió quedarse a la fresca así que cogí, la eché al maletero y para abajo. Justo ese día estaba nevando en Torrelavega como hacía muchos años que no y ahí aparece el Clio sin defensa y todo Dios en la calle jugando con la nieve, sacando fotos, etc. La apañé con bridas al llegar a casa, y a seguir haciendo el tonto por la nieve.