El Grupo PSA quiere establecerse en Estados Unidos. Y para ello acaba de confirmarse que la primera sede norteamericana del grupo se instalará en Atlanta. De esta forma, el Grupo PSA inicia los primeros trámites para un proyecto de diez años que busca la entrada progresiva en Estados Unidos, con el objetivo final de iniciar las ventas de coches de Citroën, DS, Peugeot y Opel en Estados Unidos. Pero este plan, anunciado inicialmente en abril de 2016, no solo pretende que marcas como Citroën, DS, Peugeot y Opel puedan venderse en Estados Unidos, sino también apostar por el lanzamiento de toda una serie de servicios de movilidad. ¿Cuál es la hoja de ruta de PSA en Estados Unidos?
Tras anunciarse en 2016 que PSA quiere estar presente en Estados Unidos, se inicia un plan que consta de tres etapas, la primera de las cuales ya ha comenzado, antes incluso de que en febrero se inaugure la sede del Grupo PSA en Atlanta. En esta primera etapa, PSA busca la puesta en marcha de servicios de movilidad generales, con los que acercarse al tipo de clientes que utiliza estos servicios y, sobre todo, tener una base sólida de usuarios. Como veremos a continuación, la introducción de PSA en Estados Unidos tendrá que superar varias fases antes de que comiencen a venderse coches de Citroën, DS, Opel o Peugeot.
En octubre de 2017 se introducía en Seattle la plataforma de agregación Free2Move, desde la cual se pueden solicitar y comparar servicios de movilidad muy variados, que van desde las soluciones de coche compartido que ofrecen proveedores como car2go (de Daimler), hasta servicios de bicicletas y scooters compartidas.
El segundo paso será el establecimiento de servicios de movilidad basados en los coches del grupo. Eso quiere decir que comenzarán a funcionar servicios como Emov en Madrid, que ofrecen coche compartido en un utilitario eléctrico de la casa, que en este caso es Citroën.
La tercera etapa ya sería, por fin, la comercialización de los coches del Grupo PSA. Para llegar a este punto aún será necesario que PSA lleve a cabo todo el proceso de adaptación de su gama a los requisitos de los Estados Unidos, y sobre todo a las pertinentes normativas de homologación de emisiones y seguridad. Por otro lado, estarían las particularidades de Opel, hasta hace poco marca de General Motors. Hemos de tener en cuenta que el empleo por parte de Opel, ahora como marca de PSA, de tecnologías de General Motors, estará condicionado a la no competencia con las marcas del grupo de Detroit. En cualquier caso, entendemos que cuando comience la comercialización de coches de PSA en Estados Unidos es muy probable que Opel ya esté trabajando únicamente con plataformas y tecnologías propias del grupo francés.
Fuente: Diariomotor
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