[Nippon_Turbo]

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios también. Efectivamente @"Montañés" , Daihatsu se retiró de nuestro mercado a principios de esta década. Por mi zona había concesionario Daihatsu, a punto estuvimos en su día de comprar un Materia, y había catálogos del Copen también (aunque en Italiano). No puedo decir que me extrañe, porque sus ventas eran testimoniales.
@"The Modeler" , si lo quieres y puedes indexar a garaje por mi perfecto, y no lo digo en broma.

Y sigo con los avances del Charade en cuestión, porque el pequeñajo tenía un golpe bastante feo en la aleta trasera derecha que no sabía muy bien cómo podría arreglar (si es que podría). La chapa estaba bastante hundida, casi tocando con el neumático, y se había perdido buena parte de su forma creándose pliegues que me preocupaban bastante.





Por fin me compré unos tases y martillos, que tanta falta me hacían desde hace tiempo, y habiendo jugado un poco en piezas sin salvación decidí lanzarme a intentar al menos mejorar el panorama que ofrecía el pobre Daihatsu, que siendo el coche de diario daba bastante pena y vergüenza ir así con él por la calle.





En realidad, si os fijáis el golpe comenzaba en la puerta, pero la zona más afectada era la aleta trasera, hasta el punto que se había hundido visiblemente respecto a la puerta.





Abatiendo los asientos, quito el panel trasero para ver de cuánto espacio dispongo para empujar y golpear desde dentro.





Nada mal, parece que sí habría cierto margen para devolver el panel a su lugar. Entonces cortando algunas maderas con formas específicas para golpear y utilizando los tases y martillos, poco a poco la aleta va saliendo hasta volver a donde siempre debió estar.





Luego voy golpeando más atrás, pero como la aleta estaba también hundida en el paso de rueda, toca levantar el coche para quitar la llanta y poder pensar una manera de empujar desde atrás. Desde dentro del habitáculo no hay manera de hacer tanta fuerza, así que con la rueda fuera, decido apoyar una madera en los puntos más fuertes del chasis alrededor del amortiguador trasero y empujar con un gato poco a poco. Así, la chapa va saliendo y la aleta va recuperando ella sola su forma, desapareciendo casi por completo el pliegue tan feo que tanto miedo me daba.
Con eso y unos cuantos golpes más con los tases y martillos, la aleta ya luce de esta manera.