07-04-2018, 11:55
(06-04-2018, 21:05)Stig's Cousin escribió: Te doy la razón, se soluciona cumpliendo las leyes, no saltándoselas.
Todos libres pero bajo fianza y con cargos, me recuerdan a Urdangarín. Libres pero siguen "exiliados" sin poder volver a su país porque si no, van al trullo, por saltarse las leyes españolas. Y ya veremos qué pasa más adelante, el cargo de rebelión descartado si hay que extraditar porque no hay equivalente alemán, el de malversación no y el de sedición de momento tampoco. El de malversación ya son "solo" 12 añitos a la sombra, casi nada.
Toda una victoria. Que disfruten del aire puro mientras puedan.
Saludos para todos.
La ministra alemana no cree que exista malversación tampoco. España se está empezando a quedar sola en este tema. Tal vez el camino usado por España no fuera el correcto visto lo visto
http://www.antena3.com/noticias/mundo/mi...da484.html
La ministra alemana de Justicia, la socialdemócrata Katarina Barley, calificó hoy de "absolutamente correcta" la decisión de la justicia de su país en el caso del expresidente autonómico catalán Carles Puigdemont y señaló que ahora España tendrá que explicar por qué lo acusa de malversación. "No será fácil", señaló en declaraciones al diario Süddeutsche Zeitung después de que la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein pusiera en libertad a Puigdemont y descartara su extradición a España por el delito de rebelión.
"La decisión de los jueces de Schleswig es absolutamente correcta. La esperaba", señaló. Si España no justifica el otro delito que imputa al dirigente independentista catalán, se levantaría la orden de detención, "entonces Puigdemont será un hombre libre en un país libre, es decir, en Alemania", añadió. A su juicio, "ahora habrá que hablar también de los componentes políticos".
Barley es la primera miembro del Gobierno de Angela Merkel que manifiesta una opinión sobre la resolución de la Audiencia Territorial. En rueda de prensa, la viceportavoz del Ejecutivo, Ulrike Demmer, se limitó a recordar que el caso está exclusivamente en manos de la Justicia, sin hacer ningún tipo de valoración. "No hay nada nuevo que se pueda decir sobre el tema, se trata de un caso que está en manos de la Justicia y que no afecta a las relaciones entre los dos Gobiernos", manifestó Demmer, quien insistió en que el Gobierno sigue convencido de que el conflicto catalán debe resolverse de acuerdo con la Constitución y las leyes españolas