[grinch]

Ya se sabe el nombre, Jens R, alemán de 48 años, natural de Sauerland y vecino de la localidad aunque parece que constaba con varias direcciones, delincuente menor y enfermo mental.



La cadena alemana ZDF ha dicho que se había intentado suicidar hacía poco tiempo y que había tenido problemas en 2014 y 2016. La policía investiga si es un caso de suicidio ampliado como el del piloto alemán Andreas Lubitz que produjo 150 muertos o un ataque de terrorismo de extrema derecha (con la que parecía tener vínculos) como el de Anders Behring Breivik que produjo 77 muertos.

Se encontró un fusil de asalto en su casa, además de la pistola con la que se suicidó.

Locos ha habido siempre y siempre los habrá.

Ahora bien, el problema viene cuando utilizan el eufemismo al que me he referido “problemas psiquiátricos” para amansar al pueblo y que nadie piense “menudos hijos de puta que nos han venido, hay que expulsarlos ya” sino que nos quedemos tranquilos, porque morito güeno, to juro jife

Este caso no me hace cambiar ni una micra los prejuicios de los que ya hemos debatido en otros temas, pero si reconozco que me alegro de que no nos hayan vuelto a golpear los radicales islamierdas, aunque para los muertos y las familias el dolor y el resultado sea el mismo, para la sociedad no lo es.