.... son el puto futuro.
Hay este fin de semana un evento organizado en Gijón por la eléctrica EDP, en el que varias marcas (Hyundai, Renault, VAG, BMW, Nissan y Mitsubishi), mostraban en la Plaza del Marqués, varios de sus modelos eléctricos y plug-in y se podían probar algunos de ellos. Yo entré en la web del acto, pero decía que ya no había plazas para apuntarse, así que bajé a dar una vuelta por la tarde con mi mujer, para echar un vistazo.
Ahí lo primero que ví fueron varios i3. A su lado estaban en unos cargadores un e-Golf, un A3 eTron, y un Zoe. Luego había otro Zoe que no se podía probar, un Twizy y luego un Q7, un Golf GTE y otro e-Golf. Había también un i8 coupé, otro Spider, más i3, un Serie 3, algún Ionic Plug-in, un NV300 eléctrico y un par de Leaf. Creo que no se me olvida ninguno. En teoría, había Mini Countrman, pero no llegué a verlo.
Mientras curioseaba, me di cuenta de que había coches parados y pensé que igual se había arrepentido gente y podría haber sitio y así fue, pregunté al de la Renault que era el que estaba más cerca y me dijo que sí, que a las 6 tenía sitio, así que esperé un cuarto de hora y nos subimos al coche, un Zoe 40.
En principio, el coche está bien, ya había entrado antes en él para curiosear y me parece correcto, todo plástico duro, pero es amplio y el diseño me parece agradable. Una vez dentro, me ofrece la tarjeta, la inserto mientras él daba la vuelta y luego me da las primeras indicaciones. Palanca en posición P de párking, pie en el freno y pulsamos el botón. La pantalla muestra que estamos en marcha y simplemente, se trata de quitar el freno de mano, poner la marcha atrás y pisar con suavidad el acelerador. En total silencio, el coche se desplaza, la modularidad es buena, no hace falta jugar con el embrague o el freno en el caso de un automático normal, para maniobrar a baja velocidad. Colocados en posición de partir, freno, palanca en D y comenzamos, Sigue el silencio y la suavidad. El climatizador está en marcha y con muy buena capacidad de refrigeración. El indicador de autonomía, muestra 289 km.
Salgo y doy una vuelta por la ciudad, a ritmo lento por el tráfico y semáforos, en 15 minutos más o menos que duró la prueba, recorrimos 3-4 km. Ya no es solo la suavidad, es que el motor tiene una respuesta muy viva y muy enérgica. El silencio y la facilidad para moverse a esas velocidades es tal, que en un momento de menos tráfico, me puse a casi 60 por hora sin darme cuenta. La agilidad en el tráfico es una gran aliada, es apretar un poco el acelerador y dejarás atrás a casi cualquier coche en el tráfico, así es muy fácil incorporarse o cambiar de carril aprovechando un hueco por ejemplo.
La pantalla te va mostrando diversas informaciones, puedes ver lo típico de cualquier coche, pero además tiene la opción de ver el flujo de electricidad hacia y desde la batería. Cuando circulas muestra que se transfiere electricidad al eje delantero, si frenas se ve que el flujo se invierte y se recarga. Y parado mostraba una descarga para alimentar los accesorios del coche, como el climatizador que llevábamos enfriando el habitáculo. La capacidad de retención cuando dejabas ir el coche, no era muy elevada, en el Zoe es necesario frenar para que recargue al menos tal y como lo conduje. A este respecto, la pantalla multimedia te puede ir mostrando a través de unos gráficos en lo que podríamos llamar un minijuego, lo bien o mal que estás conduciendo en cuanto a gasto energético, con lo que con práctica y el uso, seguro que cualquier conductor mejora la autonomía de su eléctrico al aprender a conducirlo de manera eficiente.
Al final, el ordenador indicaba una autonomía de 287 km. Con un par de exprimidillas y sin conocer al coche, habíamos descontado menos km de los que habíamos hecho en realidad. Esto es un punto muy importante, ninguna otra tecnología, te permite ganar autonomía.
En ese paseo, el coche me pareció absoluta y totalmente superior a cualquier coche que hubiera conducido. Diésel, gasolina o automático. No hay comparación posible. Sencillez de uso, agilidad de respuesta, silencio y por por todo ello, un gran confort de conducción.
Es obvio que aún no son un coche para todos, fundamentalmente por el precio. Porque incluso el tema de que tengan 300 km de autonomía, no me parece grave. Casi todos, no hacemos 300 km en el día más que un puñado de veces al año, la mayoría planificadas porque son vacaciones y podríamos plantearnos otras alternativas si fuese necesario. Pero son coches que creo que ya colman las necesidades de una mayoría de personas, la mayor parte del tiempo.
¿Y el disfrute?. Bien, ahí depende del uso que haga cada uno, pero realmente para estar metido en trayectos cotidianos con tráfico y/o hacer km por autovía en vacaciones y otros desplazamientos, creo que el eléctrico no tiene comparación posible. Eso, lo hace mejor. Con suavidad, menos coste por km y con más silencio. Si el uso que muchos hacemos del coche es este, creo que es obvio que nuestro futuro debería ser eléctrico.
Hay este fin de semana un evento organizado en Gijón por la eléctrica EDP, en el que varias marcas (Hyundai, Renault, VAG, BMW, Nissan y Mitsubishi), mostraban en la Plaza del Marqués, varios de sus modelos eléctricos y plug-in y se podían probar algunos de ellos. Yo entré en la web del acto, pero decía que ya no había plazas para apuntarse, así que bajé a dar una vuelta por la tarde con mi mujer, para echar un vistazo.
Ahí lo primero que ví fueron varios i3. A su lado estaban en unos cargadores un e-Golf, un A3 eTron, y un Zoe. Luego había otro Zoe que no se podía probar, un Twizy y luego un Q7, un Golf GTE y otro e-Golf. Había también un i8 coupé, otro Spider, más i3, un Serie 3, algún Ionic Plug-in, un NV300 eléctrico y un par de Leaf. Creo que no se me olvida ninguno. En teoría, había Mini Countrman, pero no llegué a verlo.
Mientras curioseaba, me di cuenta de que había coches parados y pensé que igual se había arrepentido gente y podría haber sitio y así fue, pregunté al de la Renault que era el que estaba más cerca y me dijo que sí, que a las 6 tenía sitio, así que esperé un cuarto de hora y nos subimos al coche, un Zoe 40.
En principio, el coche está bien, ya había entrado antes en él para curiosear y me parece correcto, todo plástico duro, pero es amplio y el diseño me parece agradable. Una vez dentro, me ofrece la tarjeta, la inserto mientras él daba la vuelta y luego me da las primeras indicaciones. Palanca en posición P de párking, pie en el freno y pulsamos el botón. La pantalla muestra que estamos en marcha y simplemente, se trata de quitar el freno de mano, poner la marcha atrás y pisar con suavidad el acelerador. En total silencio, el coche se desplaza, la modularidad es buena, no hace falta jugar con el embrague o el freno en el caso de un automático normal, para maniobrar a baja velocidad. Colocados en posición de partir, freno, palanca en D y comenzamos, Sigue el silencio y la suavidad. El climatizador está en marcha y con muy buena capacidad de refrigeración. El indicador de autonomía, muestra 289 km.
Salgo y doy una vuelta por la ciudad, a ritmo lento por el tráfico y semáforos, en 15 minutos más o menos que duró la prueba, recorrimos 3-4 km. Ya no es solo la suavidad, es que el motor tiene una respuesta muy viva y muy enérgica. El silencio y la facilidad para moverse a esas velocidades es tal, que en un momento de menos tráfico, me puse a casi 60 por hora sin darme cuenta. La agilidad en el tráfico es una gran aliada, es apretar un poco el acelerador y dejarás atrás a casi cualquier coche en el tráfico, así es muy fácil incorporarse o cambiar de carril aprovechando un hueco por ejemplo.
La pantalla te va mostrando diversas informaciones, puedes ver lo típico de cualquier coche, pero además tiene la opción de ver el flujo de electricidad hacia y desde la batería. Cuando circulas muestra que se transfiere electricidad al eje delantero, si frenas se ve que el flujo se invierte y se recarga. Y parado mostraba una descarga para alimentar los accesorios del coche, como el climatizador que llevábamos enfriando el habitáculo. La capacidad de retención cuando dejabas ir el coche, no era muy elevada, en el Zoe es necesario frenar para que recargue al menos tal y como lo conduje. A este respecto, la pantalla multimedia te puede ir mostrando a través de unos gráficos en lo que podríamos llamar un minijuego, lo bien o mal que estás conduciendo en cuanto a gasto energético, con lo que con práctica y el uso, seguro que cualquier conductor mejora la autonomía de su eléctrico al aprender a conducirlo de manera eficiente.
Al final, el ordenador indicaba una autonomía de 287 km. Con un par de exprimidillas y sin conocer al coche, habíamos descontado menos km de los que habíamos hecho en realidad. Esto es un punto muy importante, ninguna otra tecnología, te permite ganar autonomía.
En ese paseo, el coche me pareció absoluta y totalmente superior a cualquier coche que hubiera conducido. Diésel, gasolina o automático. No hay comparación posible. Sencillez de uso, agilidad de respuesta, silencio y por por todo ello, un gran confort de conducción.
Es obvio que aún no son un coche para todos, fundamentalmente por el precio. Porque incluso el tema de que tengan 300 km de autonomía, no me parece grave. Casi todos, no hacemos 300 km en el día más que un puñado de veces al año, la mayoría planificadas porque son vacaciones y podríamos plantearnos otras alternativas si fuese necesario. Pero son coches que creo que ya colman las necesidades de una mayoría de personas, la mayor parte del tiempo.
¿Y el disfrute?. Bien, ahí depende del uso que haga cada uno, pero realmente para estar metido en trayectos cotidianos con tráfico y/o hacer km por autovía en vacaciones y otros desplazamientos, creo que el eléctrico no tiene comparación posible. Eso, lo hace mejor. Con suavidad, menos coste por km y con más silencio. Si el uso que muchos hacemos del coche es este, creo que es obvio que nuestro futuro debería ser eléctrico.
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