[DILINGER]

Este fin de semana en Monterey, California, se celebró el Monterey Car Week, un evento lleno de actividades relacionadas con el motor, dentro de las cuáles se encuentra el popular concurso de elegancia de Pebble Beach, donde se exponen cada año no solo buena parte de los mejores automóviles del mundo, sino también muchos muy raros, caros y exclusivos, a veces únicos.



Y como sucede en este evento enfocado a aficionados adinerados, se aprovecha también para realizar compras y ventas.

Y fue en una subasta donde se batió el récord de precio para un automóvil en subasta pública. Se trata de un Ferrari 250 GTO como no, modelo que ya ostentaba el récord anterior cifrado en 38 millones de dólares.





El precio de partida ya era estratosférico, ni más ni menos que 33 millones. Pero tras solo 10 minutos de pugna entre tres subastadores, uno de ellos se llevó el gato al agua con un precio final de 44 millones de dólares, que se quedaron en 48 con los costes añadidos.

El Ferrari 250 GTO, es considerado una escultura sobre ruedas, sin duda uno de los coches más bellos jamás construidos y con un gran palmarés. Con una carrocería de aluminio conformada a mano entorno a un chasis tubular, el coche pesaba solo 1050 kg y movido por un V12 de 3 litros y 300 cv acoplado a un cambio de 5 velocidades, proporcionaba unas prestaciones impresionantes, alcanzando los 280 km/h. Han sido solo 36 las unidades fabricadas en la historia y en concreto el objeto de la noticia, el tercero de ellos con número de chasis 3413GT. También fue uno de los pocos revisados ​​por Scaglietti.






Dedicado al principio como un coche de pruebas o test-car, fue utilizado en diversas competiciones durante los años 62 al 65, siendo su primer piloto Phil Hill, aunque fue con Edoardo Lualdi-Gabardi con quien logró más victorias. Entre estos éxitos, el palmarés del coche incluye dos Targa Fiorio una de ellas con Gianni Bulgari el que acabaría siendo dueño de la prestigiosa marca de lujo o el Campeonato Italiano de GT.






Su último dueño fue el exdirectivo de Microsoft y Numerix Greg Whitten, conocido coleccionista que cuenta con varios Ferrari en su haber y que se hizo con esta unidad entorno al año 2000. Y dado que el precio del coche no para de crecer, se ha convertido además en una interesante inversión financiera para algunos.



De hecho y aunque el coche tiene el récord en una subasta pública, realmente no es el coche por el que más se haya pagado (que se conozca), puesto que otra copia de un 250 GTO fue adquirida en subasta, en este caso privada, por David MacNeil (dueño de la compañía Weathertech especializada en alfombrillas a medida y otros accesorios para el automóvil) a un coleccionista alemán por una cifra que se estima entre 70 y 80 millones de dólares.

Así que podemos dar por seguro, que aunque tarde un tiempo el próximo 250 GTO que salga a subasta volverá a tener un precio récord.