16-09-2018, 23:33
(Última modificación: 16-09-2018, 23:41 por renault18turbo.)
(16-09-2018, 22:44)c3pu escribió: El acceso a la vivienda es un derecho constitucional, pero más allá de eso, personalmente me parece inmoral que se juegue con algo tan necesario. No hablo de segundas viviendas. Comprar un piso cuesta un esfuerzo muy muy grande, pero no se debería mirar como un negocio.
Hace tiempo, años ya, pensaba como tú y recuerdo debatir en ForoCoches en hilos sobre el precio de los pisos, la burbuja inmobiliaria, etc y decir lo que tú mismo acabas de exponer: que no se debería especular o lucrar sobre algo básico como es la vivienda.
En la actualidad me he dado cuenta de que es un pensamiento erróneo y que la vivienda es un producto o bien como cualquier otro.
El truco para darse cuenta es intentar definir qué es lo básico y qué no. Donde está la división o frontera. Si entras en ese error de pensar que hay cosas necesarias y otras no, llegarás a un punto similar al de Podemos de exigir que se le pague la calefacción a los pobres como ya ha sucedido (Por cierto, las eléctricas dan palmadas con las orejas con "estas ideas", un aumento en su negocio de más de medio millón de clientes de la noche a la mañana, que se dice pronto, los de la pesoé acaban en las eléctricas por la puerta de atrás, estos entran por la puerta principal y sin disimular)
Seguiríamos con los libros de texto, la ropa, el alimento, el dentista, ...
Para mí son cosas necesarias.
Pero yo voy a ir un poco más allá, y a mi modo de ver las cosas también es necesario para los hombres tener relaciones sexuales frecuentemente, y yo le pregunto a Podemos (digo Podemos para que nos entendamos, pero podría decir ideología de izquierdas) ¿dónde está mi paguita de 60 euros mensuales para irme de putas?
Que Yo No La Veo ¿ande andará?
Como puedes ver, he llegado a un absurdo, lo cual demuestra que la suposición inicial (que se puede definir qué es lo básico y qué no) es errónea (Reducción al absurdo).
Parece más sencillo y natural dejar las cosas al son de la oferta y la demanda y no crear una especie de ilusión o realidad paralela .