[DILINGER]

Ha sido aprobada ayer en el Senado, la modificación del Código Penal para endurecer las penas por imprudencias en la conducción y castigar hasta con 4 años de cárcel el abandono del lugar del accidente tras haberlo causado.

La modificación ha salido adelante tras la campaña llevada a cabo por Anna González, cuyo marido falleció al ser arrollado por un conductor que se dio a la fuga en 2013, seguramente que muchos lo recordaréis.

Así que a partir de ahora darse a la fuga cuando el accidente es por imprudencia llevará acarreadas penas de 2 a 4 años de prisión. Si es por un accidente fortuito, la pena irá de 3 a 6 meses.

Hasta ahora estaba el delito de omisión de socorro, abandonar a la víctima viva sin prestarle ayuda. Pero ahora aunque la víctima ya esté fallecida, huir también tendrá penas de prisión.

Una pena que parece que no se ha añadido el supuesto de simples daños materiales, el típico caso de quien borracho o drogado, tiene un accidente contra varios coches aparcados, se da a la fuga y cuando aparece al día siguiente o los dos días, ya no se puede imputar conducción bajo influencia del alcohol o drogas, con lo que tiene menos castigo.

Pero al menos es un pequeño avance.