Pues el bocazas de Musk la ha vuelto a liar.
Si recordáis, se le abrió una causa por parte de la autoridad de mercados americana (SEC) debido a que ciertas actuaciones suyas, fundamentalmente comunicados a través de Tweeter, suponían inseguridad en los mercados. Concretamente, la amenaza de privatizar la empresa y recomprar las acciones a cierto precio, como respuesta por las malas críticas que recibía por el desastroso inicio de fabricación del Model 3 desencadenó la denuncia.
Al final llegó a un acuerdo para abandonar la dirección de Tesla y pasar a un segundo plano mas de gestión y menos de comunicación, a cambio de una fuerte multa y no retirarle de la empresa pero siempre que no volviese a las andadas, para lo que incluso se nombró una especie de censor para evitar que sus mensajes en redes sociales fuesen un problema.
Pues el pasado día 20, escribió en Tweeter que en 2011 Tesla fabricó 0 coches y en 2019 fabricará 500.000. ¿Dónde está el problema?. En que las previsiones oficiales para este año eran de 400.000 coches, con lo que este aumento del 25% supuso un reacción que llevó al alza en las acciones de la empresa, lo que ha sido visto por la SEC de forma negativa, al interpretar que estas manifestaciones de Musk han influido en el precio de las acciones basándose encima en una información que califican de probablemente errónea y llevará a una posterior caída del precio, lo que supone una desprotección del accionista.
Y aunque Musk ha corregido su Tweet rápidamente y apenas haya variado el precio de las acciones, no ha podido impedir que la SEC esté muy molesta con que Musk haya desobedecido y ha iniciado una nueva acusación contra él.
Encima Musk ha respondido de forma sarcástica, diciendo que la SEC se ha olvidado de leer la transcripción de los ingresos de Tesla donde se menciona una producción estimada entre 350.000 y 500.000 unidades y se pregunta retóricamente si no es embarazoso.
Aparentemente no está preocupado, pero la SEC no se va andar con tonterías tras todo lo vivido y teniendo en cuenta que como autoridad encargada de esos asuntos, no puede permitir que le tomen el pelo y mostrar debilidad, porque perdería credibilidad ante el resto de empresas, los mercados y los accionistas. Por lo que surgen voces pidiendo ejemplaridad contra Musk, a quien tal vez pueda salvar la justicia imponiéndole medidas más severas sobre el uso de redes sociales, considerando que apartarle podría poner en peligro a Tesla, algo que tampoco sería correcto.
Si recordáis, se le abrió una causa por parte de la autoridad de mercados americana (SEC) debido a que ciertas actuaciones suyas, fundamentalmente comunicados a través de Tweeter, suponían inseguridad en los mercados. Concretamente, la amenaza de privatizar la empresa y recomprar las acciones a cierto precio, como respuesta por las malas críticas que recibía por el desastroso inicio de fabricación del Model 3 desencadenó la denuncia.
Al final llegó a un acuerdo para abandonar la dirección de Tesla y pasar a un segundo plano mas de gestión y menos de comunicación, a cambio de una fuerte multa y no retirarle de la empresa pero siempre que no volviese a las andadas, para lo que incluso se nombró una especie de censor para evitar que sus mensajes en redes sociales fuesen un problema.
Pues el pasado día 20, escribió en Tweeter que en 2011 Tesla fabricó 0 coches y en 2019 fabricará 500.000. ¿Dónde está el problema?. En que las previsiones oficiales para este año eran de 400.000 coches, con lo que este aumento del 25% supuso un reacción que llevó al alza en las acciones de la empresa, lo que ha sido visto por la SEC de forma negativa, al interpretar que estas manifestaciones de Musk han influido en el precio de las acciones basándose encima en una información que califican de probablemente errónea y llevará a una posterior caída del precio, lo que supone una desprotección del accionista.
Y aunque Musk ha corregido su Tweet rápidamente y apenas haya variado el precio de las acciones, no ha podido impedir que la SEC esté muy molesta con que Musk haya desobedecido y ha iniciado una nueva acusación contra él.
Encima Musk ha respondido de forma sarcástica, diciendo que la SEC se ha olvidado de leer la transcripción de los ingresos de Tesla donde se menciona una producción estimada entre 350.000 y 500.000 unidades y se pregunta retóricamente si no es embarazoso.
Aparentemente no está preocupado, pero la SEC no se va andar con tonterías tras todo lo vivido y teniendo en cuenta que como autoridad encargada de esos asuntos, no puede permitir que le tomen el pelo y mostrar debilidad, porque perdería credibilidad ante el resto de empresas, los mercados y los accionistas. Por lo que surgen voces pidiendo ejemplaridad contra Musk, a quien tal vez pueda salvar la justicia imponiéndole medidas más severas sobre el uso de redes sociales, considerando que apartarle podría poner en peligro a Tesla, algo que tampoco sería correcto.