La buena noticia para ese tipo de marcas es que los ricos cada vez son más ricos y los pobres cada vez somos más pobres.
Eso significa que hace 13 años, el precio de un millón de euros del Veyron parecía una locura, mientras que el precio del Chiron hoy es mucho mayor y no desentona tanto.
Con gente pagando 10 millones de euros en subastas por chatarras como (y abro paraguas) el Ferrari F40 o el Lamborghini Diablo, ¿por qué no duplicar los precios de los Bugatti, Lamborghini o Bentley nuevos? Los compradores típicos son tan caprichosos y a muchos les sobra tanto el dinero que nadie se quejaría.
Eso significa que hace 13 años, el precio de un millón de euros del Veyron parecía una locura, mientras que el precio del Chiron hoy es mucho mayor y no desentona tanto.
Con gente pagando 10 millones de euros en subastas por chatarras como (y abro paraguas) el Ferrari F40 o el Lamborghini Diablo, ¿por qué no duplicar los precios de los Bugatti, Lamborghini o Bentley nuevos? Los compradores típicos son tan caprichosos y a muchos les sobra tanto el dinero que nadie se quejaría.