07-07-2019, 22:48
(07-07-2019, 22:06)Orhi escribió: 7 de julio, escuchas las campanadas de la iglesia, son las 8 de la mañana. Te levantas habiendo descansado de maravilla bien arropado por una manta, toda la noche las ventanas de la habitación abiertas sin que te moleste absolutamente ni un ruido. 15 grados de temperatura en la calle, te pegas una ducha rápida y sales a desayunar a la era de casa que hoy en día se usa de jardín. Debajo del fresno, un batido de fresas de las que recogiste ayer, un café con tostadas del pan de pueblo de ayer, con mantequilla de la lechería del pueblo y mermelada de moras casera hecha por uno mismo, todo amenizado por una sinfonía de mil pájaros y el gallo del vecino. Te vas andando a comprar el pan del día y saludas a los vecinos que te encuentras por el camino.
Vuelves a casa, te calzas los borceguies y coges tu palo de avellano. Sales andando y a la salida del pueblo sigues por un camino, pasadas las praderas te adentras en el bosque y te pegas una buena sudada de 15 km entre el frescor de la niebla, por interminables hayedos centenarios y por pastos de altura. Vuelves, te pegas otra buena ducha y te vas a tu huerto a por una lechuga y unos tomates para hacer una ensalada fresca y sabrosa. Enciendes un fuego en tu asador para preparar brasa, donde vas a asar las costillas de oveja que compraste el viernes en el carnicero del pueblo de al lado, carne de ganado de pastores de la zona.
Y que me diga a mí alguien si ésto no es el paraíso, no sabéis lo que os perdéis en vuestras junglas de hormigón
Yo como tengo mitad y mitad, tengo lo mejor de ambos mundos