En mi viaje de vuelta de Cataluña de hace unas semanas, en cada estación de servicio había por lo menos 5 furgonetas/mono-volúmenes cargados de moros. Se tiraban al suelo fuera a acampar o a rezar a Alá o algo.
Son sus costumbres y hay que respetarlas.
Son sus costumbres y hay que respetarlas.