No es que fuera un coche popular, solo se vendieron 40.000 entre el coupé y el cabrio en sus 12 años de vida, ni era seguramente el mejor de su especie, pero para mí fue uno de los coches más bonitos de este siglo.
Y ayer salió el último de ellos, un One-off pintado en tres colores como despedida al que han denominado Zéda.
Líneas sensuales, morro largo, motor V8 de sonido fabuloso con alma de Ferrari, interior a la italiana, un tanto caótico, con detalles mejorables junto a otros de lujo... a mí me encantaba.
Fin de un modelo de otro tiempo que no tendrá relevo como tal. Añoraremos coches así, por muy bueno que sea el futuro.
Y ayer salió el último de ellos, un One-off pintado en tres colores como despedida al que han denominado Zéda.
Líneas sensuales, morro largo, motor V8 de sonido fabuloso con alma de Ferrari, interior a la italiana, un tanto caótico, con detalles mejorables junto a otros de lujo... a mí me encantaba.
Fin de un modelo de otro tiempo que no tendrá relevo como tal. Añoraremos coches así, por muy bueno que sea el futuro.
- Lo único que necesitas para freír un huevo es, un Universo -