(08-02-2020, 17:47)Rocamadour escribió: El posicionamiento no es tan distinto. Un utilitario de batalla amplio y cómodo, sin guiños a la deportividad.
Al igual que el 2CV, el C3 también se ha convertido un coche habitual entre la gente de campo y las clases populares. Cambia el bicilindrico por el 1.4 HDI y es casi el mismo concepto medio siglo después.
Los requerimientos del proyecto 2CV eran muy concretos:
- Vehículo de cuadro plazas radicalmente ligero, para que pudiese ser movido por un motor de escasa potencia y en consecuencia obteniendo un consumo recortado.
- Simplicidad máxima, con soluciones netamente ingeniosas, para obtener costes de compra y uso mínimos. Es decir, un vehículo lowcost. A mediados de los 60 un 2CV partía de unos 5.000 francos, es decir, se posicionaba como el segundo modelo más barato del mercado, a corta distancia tras el diminuto Fiat 500.
- Capacidad para circular fuera de carretera sin peligro para su integridad ni para la carga. Aquello de cruzar un campo irregular con un cubo de huevos.
Incluso asumiendo las tendencias y estándares contemporáneos, un C3 no está enfocado a ser un vehículo ultraligero, ni de máxima simplicidad, ni exhibe soluciones mecánicas diferenciadas, ni tiene un precio o coste de uso inferior a sus rivales. Tampoco se planteó dotarlo de las más mínimas capacidades para circular por caminos. Un Sandero Base tiene más puntos en común con el concepto primigenio del 2CV, de los que tuvo y tiene el C3.
Tampoco puedo suscribir la afirmación de que sea un modelo de corte rural, pues hay otros modelos, incluso sin salir de la propia marca (Berlingo I) mucho más habituales y apreciados en estas zonas; ni de corte más popular de lo que ha podido ser un Ibiza.
