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Pues fueron unos italianos con los que había empezado a hablar antes de la alarma, que tienen un C3 Aircross en Italia y querían otro para tener aquí. El trámite fue como con cualquier otro cliente, sólo que en casa en lugar de en la exposición: su gestor me mandó la documentación (renta, trimestrales, alta declarativa, pasaportes, etc), pasé la financiación por la operativa del banco, salió aprobada, les mandé los contratos por Signaturit y me los firmaron con el móvil, dinero ingresado esa misma mañana y el resto de papeles a la gestoría nuestra. Una vez salió la matrícula, le reenvié los provisionales a su corredor de seguros (con quién previamente ya había tratado) para que le dejaran la póliza sacada para el día siguiente.

Tuvimos la suerte de que su unidad concreta la tenía yo en exposición, por lo que la preparación y entrega fue mucho más simple al no haber movimientos en grúa. Al día siguiente de hacer todo el papeleo digital, fui a la campa con un justificante de la empresa, recogí todo lo que normalmente ponen ellos (placas, alfombras, triángulos y chaleco, cartera con libro de instrucciones, etc), le puse las placas y los otros cachivaches y le pasé un plumerillo a los cristales (normalmente se lava como dios manda pero estaba ya limpio, sólo quitar el polvillo de semanas sin tocar) y entregué el coche sobre la marcha. Los clientes y yo ya nos habíamos puesto de acuerdo para que fueran a las 12 de la mañana y por si acaso, llevaban otro documento nuestro para justificar la entrega, aunque llegaron a la expo en taxi sin problema.

El otro coche fue más simple porque era un pedido de fábrica de enero y ya estaba todo firmado, pagado y tramitado. La señora simplemente me pidió que por favor le diera ya el coche que suyo estaba quemando la culata y así fue, aunque en este caso el coche ya vino preparado de campa y hubo que coordinar las grúas.

Que suerte ha tenido esa mujer