08-08-2022, 19:42
¡Buenas! Otro año mas y otra Feria de muestras.
Este año ha venido bastante cargada de novedades
Renault Megane E-Tech.
Una de las novedades que más ganas tenía de ver, pero me ha dejado una sensación agridulce. Me explico.
El diseño es muy atractivo, sin ser rompedor ni super novedoso, se ve llamativo y genera interés en la gente. El frontal tiene bastante fuerza, con un capó recto y unos faros muy finos y rasgados, con tecnología LED, pero sin funciones avanzadas, como MatrixLED.
El lateral trabaja muy bien las superficies sin utilizar apenas líneas de tensión, pero genera unos volúmenes muy interesantes. Las llantas de 20 o 21" (no recuerdo ahora bien) y la línea de cintura super alta le da un aspecto muy de "concept".
La trasera es la parte que más me gusta, con unos faros muy finos con una iluminación muy trabajada. El portón en este modelo es manual y se abre dándole a un cuadrado que tiene en la parte inferior.
Las manillas son escamoteables y tienen un tacto correcto, sin ser nada del otro mundo. Las traseras están ocultas en el pilar C.
Una vez nos subimos dentro, a nivel estético y primera vista es muy bonito, con unas pantallas de resolución espectacular y seguramente uno de los mejores sistemas de infoentretenimiento que existen en el mercado, rápido y fluido, al estar basado en Android Automotive.
El salpicadero es simple, muy aparente al usar distintos materiales como alcántara, tela y cuero, pero al empezar a tocar, vienen las primeras sombras. La parte superior del salpicadero, a pesar de estar recubierto en tela, es duro y encima se nota bastante hueco.
El volante tiene un diseño atractivo y moderno con una forma "hexagonal" y cuenta con levas para controlar la generación, un buen punto en un coche eléctrico. Lo que no me gusta es la retahíla de palancas y botones que cuenta tras el volante, que puede llegar a ser un poco cargante. Tenemos las típicas palancas de limpiaparabrisas y luces/intermitentes, el selector del cambio de marchas a la derecha y en la parte derecha inferior el mando satelital para el volumen.
En mi opinión creo que va siendo hora de que Renault integre los mandos del volumen dentro del propio volante, como hacen la gran mayoría de fabricantes.
Las puertas son duras en la parte superior, luego cuentan con una zona tapizada de alcántara, que se extiende por el salpicadero y la zona del brazo está mullida, aunque el apoyacodos me resultó algo duro por no tener mucho mullido.
Las puertas traseras son completamente duras, a excepción del apoyacodos, que adolece del mismo problema que en las plazas delanteras.
La consola central flotante, donde se encuentra el cargador inalámbrico, está cubierta por cuero, y aunque en ajustes está mejor que la consola del Captur, sigue moviéndose, aunque de manera mucho menos evidente que en el SUV-B.
Debajo de esta consola central contamos con muchísimo espacio para poner objetos o bebidas y contamos con un enorme apoyabrazos, con un hueco delante para poner el móvil o la cartera, mientras que el espacio que deja el apoyabrazos es correcto.
La zona de iluminación interior del coche tiene un aspecto bastante pobre y el techo se hunde si presionas un poco fuerte. De hecho, lo más llamativo (para mal) del coche es que si quieres encender las luces auxiliares de la parte trasera, si le das un poco fuerte el techo se hunde y suena a chapa, lo cual me parece un detalle muy mal cuidado y de baja calidad.
Delante, la sensación de espacio es buena a pesar de la cintura alta. Vas sentado algo alto, no vas como en un compacto, pero tampoco como en un SUV puro. El espacio hacia la cabeza es bueno, y la anchura es buena, pero peor que en el Born o en el ID.3.
Detrás el espacio es justo, tanto en anchura como longitudinalmente, sobre todo si lo comparamos con el Born o el ID.3, que a nivel de espacio son excelentes para el segmento. Con el asiento puesto a mi posición de conducción (recuerdo, mido 1,93m), no entro detrás del asiento. Con el asiento del copiloto regulado para una persona de 1,70m, me quedan 3 dedos para dar con el respaldo. Además, no hay apenas hueco para meter los pies por debajo del asiento y las piernas al ir flexionadas más de lo normal (aunque decir que no es el peor eléctrico en este sentido), acaban dando con la puerta que, al ser dura, en desplazamientos medios/largos acabará incomodando al pasajero. El espacio a la cabeza es correcto, quedando 2/3 dedos para dar con el techo en la cabeza.
El maletero es correcto para un coche de su tamaño, cuenta con unas formas muy regulares, con un pequeño escalón al final del maletero, junto a los asientos traseros. Como en casi todos los compactos, la boca de carga es alta y hay un escalón importante entre la boca y el fondo del maletero. A mi es algo que no me importa mucho, pero a gente mas mayor quizás si.
Por lo tanto, considero que es un coche muy atractivo y llamativo, con un interior muy atractivo a nivel visual, pero que, en la realidad, no considero que esté por encima del ID.3 tan criticado por su espartano interior.
Si, es cierto que el Volkswagen adolece de un diseño muy simplón y quizás poco agraciado, dando una sensación de extrema simpleza, y además, también abusa de los plásticos duros, pero en el Volkswagen todo está bien ajustado, la parte de "color" del salpicadero es una goma mullida y la zona de las puertas está mas mullida que en el Renault.
Sin embargo, el Renault en un primer vistazo todo se ve mucho mas aparente, con una combinación de materiales mucho mejor escogida y trabajada que en el alemán, pero una vez empiezas a tocar, a ver en detalle el interior... resulta decepcionante.
Y si lo comparamos con el Cupra Born... pues la cosa se pone peor, puesto que el modelo español cuenta con toda la parte superior de plástico blando y gomoso, junto al "neopreno" de la zona del cuadro de instrumentos y la pantalla central, la consola inferior también está algo acolchada y usa el mismo material de neopreno, mientras que las puertas, siendo también duras, cuentan con un tapizado mas mullido en la zona del codo.
A todo lo anterior, el hecho de que estén mejor aprovechados por dentro con un tamaño razonable y que seguramente al tener motor trasero y tracción trasera, el par se gestione mucho mejor que siendo delantera (al menos viendo lo que he visto en todos los eléctricos que he probado), considero que el Cupra Born sería la opción que escogiera dentro de este segmento "C" eléctrico.
Renault Austral.
Una de las novedades más recientes que había en la feria era el nuevo Renault Austral, que se encontraba cerrado.
Sinceramente, no se ve mal, pero siento que es como si hubiera salido hace 3 años. Se nota mucha inspiración al Peugeot 3008 en su lateral, concretamente, con techo bicolor. Cuenta con dos grandes nervios simétricos que le dan bastante fuerza visual.
Los faros delanteros son bastante grandes y gruesos e integran múltiples funciones.
Los faros traseros son bastante grandes y gruesos, pero cuentan con un diseño muy llamativo.
Me gusta la versión “Espirit Alpine”, y los detalles que integra, como el logotipo frontal con efecto metálico degradado que le da un toque bastante más sofisticado y elegante que el empleo de logotipos negros, como utilizan marcas como Audi y Opel y que aborrezco.
El tono del logotipo trasero en efecto brillante queda muy bien, mucho mejor que el del Megane E-Tech.
A priori por lo estético, a la gente le llamaba algo la atención, aunque quizás sería por el color/acabado y por estar en una marquesina solo, porque a mi me resulta un poco anodino en comparación con otros modelos de su segmento. Técnicamente pinta interesante para los tiempos que corren, con varias opciones mecánicas y espero que el interior esté algo mejor resuelto que el del Megane, pero veremos qué tal le va comercialmente a este nuevo Austral.
Este año ha venido bastante cargada de novedades
Renault Megane E-Tech.
Una de las novedades que más ganas tenía de ver, pero me ha dejado una sensación agridulce. Me explico.
El diseño es muy atractivo, sin ser rompedor ni super novedoso, se ve llamativo y genera interés en la gente. El frontal tiene bastante fuerza, con un capó recto y unos faros muy finos y rasgados, con tecnología LED, pero sin funciones avanzadas, como MatrixLED.
El lateral trabaja muy bien las superficies sin utilizar apenas líneas de tensión, pero genera unos volúmenes muy interesantes. Las llantas de 20 o 21" (no recuerdo ahora bien) y la línea de cintura super alta le da un aspecto muy de "concept".
La trasera es la parte que más me gusta, con unos faros muy finos con una iluminación muy trabajada. El portón en este modelo es manual y se abre dándole a un cuadrado que tiene en la parte inferior.
Las manillas son escamoteables y tienen un tacto correcto, sin ser nada del otro mundo. Las traseras están ocultas en el pilar C.
Una vez nos subimos dentro, a nivel estético y primera vista es muy bonito, con unas pantallas de resolución espectacular y seguramente uno de los mejores sistemas de infoentretenimiento que existen en el mercado, rápido y fluido, al estar basado en Android Automotive.
El salpicadero es simple, muy aparente al usar distintos materiales como alcántara, tela y cuero, pero al empezar a tocar, vienen las primeras sombras. La parte superior del salpicadero, a pesar de estar recubierto en tela, es duro y encima se nota bastante hueco.
El volante tiene un diseño atractivo y moderno con una forma "hexagonal" y cuenta con levas para controlar la generación, un buen punto en un coche eléctrico. Lo que no me gusta es la retahíla de palancas y botones que cuenta tras el volante, que puede llegar a ser un poco cargante. Tenemos las típicas palancas de limpiaparabrisas y luces/intermitentes, el selector del cambio de marchas a la derecha y en la parte derecha inferior el mando satelital para el volumen.
En mi opinión creo que va siendo hora de que Renault integre los mandos del volumen dentro del propio volante, como hacen la gran mayoría de fabricantes.
Las puertas son duras en la parte superior, luego cuentan con una zona tapizada de alcántara, que se extiende por el salpicadero y la zona del brazo está mullida, aunque el apoyacodos me resultó algo duro por no tener mucho mullido.
Las puertas traseras son completamente duras, a excepción del apoyacodos, que adolece del mismo problema que en las plazas delanteras.
La consola central flotante, donde se encuentra el cargador inalámbrico, está cubierta por cuero, y aunque en ajustes está mejor que la consola del Captur, sigue moviéndose, aunque de manera mucho menos evidente que en el SUV-B.
Debajo de esta consola central contamos con muchísimo espacio para poner objetos o bebidas y contamos con un enorme apoyabrazos, con un hueco delante para poner el móvil o la cartera, mientras que el espacio que deja el apoyabrazos es correcto.
La zona de iluminación interior del coche tiene un aspecto bastante pobre y el techo se hunde si presionas un poco fuerte. De hecho, lo más llamativo (para mal) del coche es que si quieres encender las luces auxiliares de la parte trasera, si le das un poco fuerte el techo se hunde y suena a chapa, lo cual me parece un detalle muy mal cuidado y de baja calidad.
Delante, la sensación de espacio es buena a pesar de la cintura alta. Vas sentado algo alto, no vas como en un compacto, pero tampoco como en un SUV puro. El espacio hacia la cabeza es bueno, y la anchura es buena, pero peor que en el Born o en el ID.3.
Detrás el espacio es justo, tanto en anchura como longitudinalmente, sobre todo si lo comparamos con el Born o el ID.3, que a nivel de espacio son excelentes para el segmento. Con el asiento puesto a mi posición de conducción (recuerdo, mido 1,93m), no entro detrás del asiento. Con el asiento del copiloto regulado para una persona de 1,70m, me quedan 3 dedos para dar con el respaldo. Además, no hay apenas hueco para meter los pies por debajo del asiento y las piernas al ir flexionadas más de lo normal (aunque decir que no es el peor eléctrico en este sentido), acaban dando con la puerta que, al ser dura, en desplazamientos medios/largos acabará incomodando al pasajero. El espacio a la cabeza es correcto, quedando 2/3 dedos para dar con el techo en la cabeza.
El maletero es correcto para un coche de su tamaño, cuenta con unas formas muy regulares, con un pequeño escalón al final del maletero, junto a los asientos traseros. Como en casi todos los compactos, la boca de carga es alta y hay un escalón importante entre la boca y el fondo del maletero. A mi es algo que no me importa mucho, pero a gente mas mayor quizás si.
Por lo tanto, considero que es un coche muy atractivo y llamativo, con un interior muy atractivo a nivel visual, pero que, en la realidad, no considero que esté por encima del ID.3 tan criticado por su espartano interior.
Si, es cierto que el Volkswagen adolece de un diseño muy simplón y quizás poco agraciado, dando una sensación de extrema simpleza, y además, también abusa de los plásticos duros, pero en el Volkswagen todo está bien ajustado, la parte de "color" del salpicadero es una goma mullida y la zona de las puertas está mas mullida que en el Renault.
Sin embargo, el Renault en un primer vistazo todo se ve mucho mas aparente, con una combinación de materiales mucho mejor escogida y trabajada que en el alemán, pero una vez empiezas a tocar, a ver en detalle el interior... resulta decepcionante.
Y si lo comparamos con el Cupra Born... pues la cosa se pone peor, puesto que el modelo español cuenta con toda la parte superior de plástico blando y gomoso, junto al "neopreno" de la zona del cuadro de instrumentos y la pantalla central, la consola inferior también está algo acolchada y usa el mismo material de neopreno, mientras que las puertas, siendo también duras, cuentan con un tapizado mas mullido en la zona del codo.
A todo lo anterior, el hecho de que estén mejor aprovechados por dentro con un tamaño razonable y que seguramente al tener motor trasero y tracción trasera, el par se gestione mucho mejor que siendo delantera (al menos viendo lo que he visto en todos los eléctricos que he probado), considero que el Cupra Born sería la opción que escogiera dentro de este segmento "C" eléctrico.
Renault Austral.
Una de las novedades más recientes que había en la feria era el nuevo Renault Austral, que se encontraba cerrado.
Sinceramente, no se ve mal, pero siento que es como si hubiera salido hace 3 años. Se nota mucha inspiración al Peugeot 3008 en su lateral, concretamente, con techo bicolor. Cuenta con dos grandes nervios simétricos que le dan bastante fuerza visual.
Los faros delanteros son bastante grandes y gruesos e integran múltiples funciones.
Los faros traseros son bastante grandes y gruesos, pero cuentan con un diseño muy llamativo.
Me gusta la versión “Espirit Alpine”, y los detalles que integra, como el logotipo frontal con efecto metálico degradado que le da un toque bastante más sofisticado y elegante que el empleo de logotipos negros, como utilizan marcas como Audi y Opel y que aborrezco.
El tono del logotipo trasero en efecto brillante queda muy bien, mucho mejor que el del Megane E-Tech.
A priori por lo estético, a la gente le llamaba algo la atención, aunque quizás sería por el color/acabado y por estar en una marquesina solo, porque a mi me resulta un poco anodino en comparación con otros modelos de su segmento. Técnicamente pinta interesante para los tiempos que corren, con varias opciones mecánicas y espero que el interior esté algo mejor resuelto que el del Megane, pero veremos qué tal le va comercialmente a este nuevo Austral.