Antes de nada, perdón por si fuera off-topic, pero la verdad, que hoy me he quedado pensando un buen rato sobre lo que me ha ocurrido mientras iba en el coche a hacer unos recados, pues antes de ir a comprar, he parado en el cajero para sacar dinero y cuál ha sido mi sorpresa, que había un 911 Carrera 4S aparcado y justo detrás, una plaza libre en la cuál, obviamente he aparcado detrás.
Hasta aquí, todo en orden y nada raro, salvo que también os cuente que cuando aparqué, no pude evitar quedarme algún que otro minuto observando la trasera del 911 y al volver del cajero, no podía parar de mirar la parte delantera y sus líneas, y es entonces cuando me ha dado por pensar en mis cosas y por qué no decirlo, frustrarme un poco, pues cuando me quedé observándolo, me vino a la cabeza que nunca podré tener un coche así, y ya no por el prestigio social que pueda conllevar asociado, así como síntoma de una economía saneada, éxito en la vida y estatus sino al placer que conlleva conducir un coche de ese dinero y más Porsche, que es mi marca favorita.
¿No os da un poco de pena/rabia el saber que es prácticamente imposible que podamos ser propietarios la gran mayoría de la población, salvo milagro que nos toque la lotería o algún día tengamos un negocio de muchísimo éxito de un coche de este calibre/características de potencia, calidad, sensaciones y un sin fin más de cosas?
Hasta aquí, todo en orden y nada raro, salvo que también os cuente que cuando aparqué, no pude evitar quedarme algún que otro minuto observando la trasera del 911 y al volver del cajero, no podía parar de mirar la parte delantera y sus líneas, y es entonces cuando me ha dado por pensar en mis cosas y por qué no decirlo, frustrarme un poco, pues cuando me quedé observándolo, me vino a la cabeza que nunca podré tener un coche así, y ya no por el prestigio social que pueda conllevar asociado, así como síntoma de una economía saneada, éxito en la vida y estatus sino al placer que conlleva conducir un coche de ese dinero y más Porsche, que es mi marca favorita.
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La motivación es la gasolina del cerebro
