17-10-2017, 23:13
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La magnitud que empieza a cobrar ya el llamado “Escándalo Kobe Steel” está sacudiendo esta semana a la industria mundial. De momento, desde la que es la tercera mayor siderúrgica de Japón, Kobe Steel Ltd., ya se confirma que hay al menos unas 200 empresas afectadas en todo el planeta… aunque algunas fuentes hablan ya incluso de en torno a 500. El fraude se destapó el pasado domingo, cuando el propio consorcio reconoció y aceptó que había falsificado datos de resistencia y durabilidad de diversos metales, como el aluminio (fundamentalmente), el acero, el cobre o el hierro.
El escándalo que ha sacudido este anuncio ha alcanzado tal gravedad por el gran número de sectores e industrias a las que salpica. Según las primeras informaciones, los materiales se habrían usado para la fabricación de coches, aviones, trenes… y varios productos más. Boeing, que ya ha descartado que genere un problema masivo de seguridad, y Mitsubishi Heavy Industries, serían las afectadas en el sector aeronáutico y ferroviario. La central nuclear de Fukushima también estaría entre las afectadas.
Pero entrando al sector que nos ocupa, el automovilístico, el escándalo no es menor. Apunta los nombres: Nissan, Toyota, Mazda, Subaru, Ford, PSA, Renault, Daimler o Valeo surgen en los primeros presuntos listados de afectados. En motos también figura Kawasaki, quien incluso ha reconocido ya que hasta un 4% de sus operaciones se habrían realizado con metales con certificados falsos. Ante estas noticias, las acciones de Kobe Steel habrían perdido ya del orden de 1.800 millones de dólares de su valor en bolsa.
EL ALUMINIO, EN EL PUNTO DE MIRA
Kobe Steel ha reconocido que más de 200 clientes en todo el mundo podrían haber recibido piezas de aluminio con certificación falsa, entre los que se cuentan al menos 30 extranjeros. Los fabricantes franceses Renault y PSA (Peugeot, Citroën, DS y, ahora, también Opel) habrían recibido ya supuestamente documentos cuyos datos han sido falsificados, según informa el periódico japonés Nikkei. De momento, eso sí, se desconoce a qué partes y a qué vehículos afectaría.
El mismo diario Nikkei asegura esta semana que las marcas japonesas Honda, Toyota, Mazda y Subaru estarían muy preocupadas por la situación y en qué medida podría afectarles el escándalo. Igual que Nissan, quien según estas informaciones, usaría habitualmente aluminio de Kobe Steel para las puertas y techos de muchos de sus vehículos, según informa The Guardian.
Pero este llamado Escándalo Kobe no afecta sólo a fabricantes japoneses o europeos. Es un problema de escala mundial, ya que marcas estadounidenses como Ford ya han confirmado también haber empleado piezas suministradas por el consorcio japonés por ejemplo para el capó del Mondeo que vende en China. Incluso Tesla estaría según los primeros datos entre las afectadas, igual que ya empieza a especularse con el grupo alemán Daimler, según confirma en esta ocasión la prestigiosa agencia Bloomberg.
¿QUÉ PASARÁ AHORA?
De momento no se conoce ni especifica si las piezas en cuestión estarían comprometidas con la seguridad o podrían presentar algún defecto importante. Kawasaki, de hecho y por si acaso, ha asegurado esta semana que pagará los gastos en los que tengan que incurrir sus clientes afectados… si es que finalmente se confirma y lo son.
Mientras tanto, más nombres como el grupo Airbus, el fabricante de motores Rolls-Royce o General Electric van engrosando la lista de afectados en las últimas horas pues, aunque muchas empresas no compraran directamente piezas a Kobe, si podrían verse afectadas por la compra de material de sus proveedores.
¿Y cuáles son los siguientes pasos ahora? Pues a solicitud del Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón, Kobe Steel tiene dos semanas para informar de los resultados exigidos con nuevos controles de seguridad y para explicar los motivos y las causas de las falsificaciones. En un mes tiene que haber aplicado medidas de choque. Veremos en qué queda este escándalo.
Da respeto.
La magnitud que empieza a cobrar ya el llamado “Escándalo Kobe Steel” está sacudiendo esta semana a la industria mundial. De momento, desde la que es la tercera mayor siderúrgica de Japón, Kobe Steel Ltd., ya se confirma que hay al menos unas 200 empresas afectadas en todo el planeta… aunque algunas fuentes hablan ya incluso de en torno a 500. El fraude se destapó el pasado domingo, cuando el propio consorcio reconoció y aceptó que había falsificado datos de resistencia y durabilidad de diversos metales, como el aluminio (fundamentalmente), el acero, el cobre o el hierro.
El escándalo que ha sacudido este anuncio ha alcanzado tal gravedad por el gran número de sectores e industrias a las que salpica. Según las primeras informaciones, los materiales se habrían usado para la fabricación de coches, aviones, trenes… y varios productos más. Boeing, que ya ha descartado que genere un problema masivo de seguridad, y Mitsubishi Heavy Industries, serían las afectadas en el sector aeronáutico y ferroviario. La central nuclear de Fukushima también estaría entre las afectadas.
Pero entrando al sector que nos ocupa, el automovilístico, el escándalo no es menor. Apunta los nombres: Nissan, Toyota, Mazda, Subaru, Ford, PSA, Renault, Daimler o Valeo surgen en los primeros presuntos listados de afectados. En motos también figura Kawasaki, quien incluso ha reconocido ya que hasta un 4% de sus operaciones se habrían realizado con metales con certificados falsos. Ante estas noticias, las acciones de Kobe Steel habrían perdido ya del orden de 1.800 millones de dólares de su valor en bolsa.
EL ALUMINIO, EN EL PUNTO DE MIRA
Kobe Steel ha reconocido que más de 200 clientes en todo el mundo podrían haber recibido piezas de aluminio con certificación falsa, entre los que se cuentan al menos 30 extranjeros. Los fabricantes franceses Renault y PSA (Peugeot, Citroën, DS y, ahora, también Opel) habrían recibido ya supuestamente documentos cuyos datos han sido falsificados, según informa el periódico japonés Nikkei. De momento, eso sí, se desconoce a qué partes y a qué vehículos afectaría.
El mismo diario Nikkei asegura esta semana que las marcas japonesas Honda, Toyota, Mazda y Subaru estarían muy preocupadas por la situación y en qué medida podría afectarles el escándalo. Igual que Nissan, quien según estas informaciones, usaría habitualmente aluminio de Kobe Steel para las puertas y techos de muchos de sus vehículos, según informa The Guardian.
Pero este llamado Escándalo Kobe no afecta sólo a fabricantes japoneses o europeos. Es un problema de escala mundial, ya que marcas estadounidenses como Ford ya han confirmado también haber empleado piezas suministradas por el consorcio japonés por ejemplo para el capó del Mondeo que vende en China. Incluso Tesla estaría según los primeros datos entre las afectadas, igual que ya empieza a especularse con el grupo alemán Daimler, según confirma en esta ocasión la prestigiosa agencia Bloomberg.
¿QUÉ PASARÁ AHORA?
De momento no se conoce ni especifica si las piezas en cuestión estarían comprometidas con la seguridad o podrían presentar algún defecto importante. Kawasaki, de hecho y por si acaso, ha asegurado esta semana que pagará los gastos en los que tengan que incurrir sus clientes afectados… si es que finalmente se confirma y lo son.
Mientras tanto, más nombres como el grupo Airbus, el fabricante de motores Rolls-Royce o General Electric van engrosando la lista de afectados en las últimas horas pues, aunque muchas empresas no compraran directamente piezas a Kobe, si podrían verse afectadas por la compra de material de sus proveedores.
¿Y cuáles son los siguientes pasos ahora? Pues a solicitud del Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón, Kobe Steel tiene dos semanas para informar de los resultados exigidos con nuevos controles de seguridad y para explicar los motivos y las causas de las falsificaciones. En un mes tiene que haber aplicado medidas de choque. Veremos en qué queda este escándalo.
Da respeto.
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