Estos son los coches que hemos visto morir en Europa el presente año:
Alfa Romeo Mito:
Hasta aquí llegaste, el primo guapo y premium del Fiat Punto, el coche que iba de molón, pero al que el mote de Carapanda dejó en una posición incómoda. Nos dejaste a la avanzada edad de 11 años que nadie sospechaba por su aspecto siempre juvenil y dinámico, como el abuelo que se pone la gorra de lado y te llama "colega". Con 276.000 unidades vendidas, el querido Carapanda sin embargo, siempre fue en línea comercial descendente. Descansa en Paz, el mundo ahora tiene menos Cuore y más Ziritione.
Citroen C4:
Fuiste el nieto del exitoso Xsara, pero no pudiste replicar los éxitos de tu famoso abuelo, leyenda del automovilismo mundial. Fruto de un cruce incestuoso con un 307, tu aspecto regordete y simplón, no te puso fácil ser popular, aunque siempre te esforzaste por ser un buen muchacho. Nos dejas tras 10 años de vida en la que tus 500.000 ventas, han hecho más gris la vida de muchas personas, ayudado porque casi todo fueron diésel. Ve con tu abuelo, pequeño.
DS4:
Y nos encontramos, con el que quiso ser hijo pródigo de la familia Citroen, ese en quien depositaron sus esperanzas de una vida mejor para todos, pero que naciendo con ciertas taras físicas y una genética poco favorable debido a la endogamia, se encontró el fracaso nada más nacer. Y aunque vivió 9 años e intentó sin éxito alegrar la vida de 150.000 personas, realmente los últimos los pasó escondido en el sótano por vergüenza de la familia. Ou revoir, que la DéeSse vous accompagne.
DS5:
Ah.... amigo, tú casi lo consigues. Fuiste ese otro intento de sacar a tu familia de la casa del plástico para vivir entre el lujo y el glamour. Siempre tuviste un gran interior y cultivaste tu imagen para disimular quien eras mientras muchos te llamaban traidor a tus raíces, pero nunca pudiste superar el lastre del apellido familiar y tu base humilde. Los demás siempre te hacían bullying porque no eras casta. Al final de tus 10 años de vida, solo has conseguido que tus 80.000 dueños te consideren casi un objeto de culto mientras el resto se pregunta, ¿porqué?.
Fiat Punto:
Qué penita. Naciste humilde, pero con ilusión de mantener el orgullo de tu familia cultivado y mantenido durante años. El orgullo de que no por ser pequeño, se era menos importante. Pero joven empezaste a fracasar y tu familia se olvidó de tí. Te dejó en un rincón con un cartel de "volvemos enseguida". Pasó el tiempo y te hiciste Grande y sí, volvieron, te cambiaron de ropa, te pusieron zapatos nuevos, incluso te apuntaron a un gimnasio... y volvieron a olvidarse de tí. Y así has pasado tus 15 años de vida, aunque por suerte tu rincón era transitado y pudiste hacer 1,5 millones de amigos, aunque casi todos cuando eras joven. Tu vejez se hizo larga y trasparente para el mundo, invisible. Viejo Punto, lo intentaste. Ve con Dios.
Ford B-Max:
Naciste para ser útil en 2012 y moriste por no serlo en 2017. Llevas 2 años con respiración asistida y cuidados paliativos sin que nadie lo supiesa ni fuese a visitarte, pero por fin se termina tu sufrimiento en este mundo. Quisiste que te amaran las familias, pero nadie quiere traumatizar a sus hijos metiéndoles en un coche tan feo. Te hiciste la cirugía estética pero fue aún peor. Los 270.000 ciegos, locos o raros que te compraron, no fueron suficiente para que dejes un recuerdo máxime cuando nadie quiere recordarte. Hasta nunca.
Kia Carens:
Naciste anodino y moriste anodino. Nadie sabe nada de tí, pasaste inadvertido sin que persona alguna preguntase por tu vida. Soso y tan falto de vida que ni siquiera dejaste descendientes. Nadie te vio en el baile para invitarte a salir. Poco más de 120.000 personas que se tropezaron contigo porque no te vieron, es lo único reseñable en tus 7 años de vida. Adiós, si es que alguna vez nos acordamos de tí.
Kia Optima:
Nombre pretencioso, para quien ha llevado una vida más bien triste. Había esperanza en tu futuro, pero la gente no te quiso. Y eso que luchaste, te apuntaste a la moda eléctrica y todo, quien te conocía decía que no estabas tan mal, pero han sido 8 años de esfuerzo vano. Ya no es tu mundo, naciste tarde y en la casa equivocada. Nadie quiere a un tipo como tú. Te vas como viniste, sin crear revuelo.
MG GS:
Casi nadie lo conocía, era un tipo raro que no salió de su casa, mezclaba un origen inglés de baja nobleza, con el populacho indio de un suburbio de Nueva Delhi, un mix extraño que dio como resultado un engendro que no gustaba a nadie, ni dejaba a nadie contento. Consiguió engañar a un puñado de personas y desapareció con tres años para siempre, su desgracia no duró más. No le echaremos de menos, porque ni siquiera tuvismo el disgusto de conocerle.
Mitsubishi Montero:
Ni más ni menos que 13 años has estado con nosotros, aunque ya no vivías los buenos tiempos que tus antepasados disfrutaron. Eres el último de una estirpe legendaria, de tipos duros, rudos, que no se quejan por mucho que les maltrates. De gente en la que confiar. Pero ahora las cosas son distintas, no se aprecia lo que ofreces, cada vez tiene menos apoyo y llega tu fin. Eres un dinosaurio en un mundo de unicornios de gominola. Ya no eres amigo de la naturaleza y por eso te vas, precisamente cuando ir por la naturaleza fue tu principal propósito. Pero seguro que dejarás huella de tu carácter en los 80.000 conductores que te utilizan. Siempre te recordaremos.
Nissan Pulsar:
Pobrecito, naciste con muchas promesas pero nadie en el fondo apostó un duro por tí, ni siquiera tu marca. Pasaste sin pena ni gloria por el mundo y tu fin llegó igual, sin pena ni gloria. Te vas joven, con solo 5 años y 136.000 ventas. Pero claro, ¿quién te iba a querer, si te ponían al lado de ese primo cachas y hortera de nombre impronunciable?. Mientras tú, gordito y con cara con aires de familia pero en pánfilo, hacías lo que podías mientras pasaba todo el mundo de tí. En fin, te dejamos este pequeño momento de recuerdo, que seguramente será el último en el que alguien se acuerde de lo que fuiste. Adios.
Seat Toledo:
No sé quién tuvo la idea de tu venida al mundo, ni de llamarte como tus abuelos cuando no tenías nada que ver con ellos, pero estaba claro que nunca tuviste tu lugar desde el momento en el que tu mellizo rubio y de ojos azules y nombre eslavo, iba a gustar más tanto a los papás, como a esos a los que estaba destinado a servir. Mientras que tú, de nombre latino, fuiste destinado a vivir en lugares donde eras un extraño. Tuvo que ser difícil ver en tus 7 años de vida, cómo tu hermano era querido, el favorito, mientras tú solamente encontraste algo de cariño en la que habría debido de ser tu casa de nacimiento. Ni 60.000 personas llegaron a tenerte, una vida triste que llega a su fin. Descansa en paz.
Toyota Verso:
No puede decirse que no tuvieras una vida larga y razonablemente provechosa. Has servido bien, pese a que tampoco hayas pasado por la vida como un vendaval, ni sido el favorito, ni llenado la cabeza de nadie de locas ilusiones, pese a esa cara de cabreo constante. Has sido honesto con las 300.000 personas que han confiado en tí a lo largo de 11 años, sin destacar en gran cosa, con humildad, pero sin decepcionar a nadie tampoco, manteniendo bien el tipo hasta que ya al final, la huella del los años y el cambio de los tiempos, te han pedido que te eches a un lado. Es el momento de decir Adiós.
Toyota Avensis:
Once años de descenso al desapego de un mercado, que fue paulatinamente perdiendo interés entre los que son como tú, coches que antes habíais sido emblema y bandera orgullosa de tantos fabricantes. Pero te tocó vivir el tiempo del cambio y aunque pese a tu aspecto de alguien de quien recuerdas la cara pero no dónde le conociste ni el nombre, tu prestigio pasado y fama de ser alguien en quien se puede confiar, hicieron que aunque fuese durante tus años de juventud, casi 420.000 Avensis están circulando por Europa. No está tan mal dadas las circunstancias, pero últimamente ya vivías tiempos oscuros sujeto a la vida por solo un pequeño hilo. Como otros ejemplos anteriores, el viento cambia de dirección y tu barco ha quedado en una isla desabitada. DEP, Avensis.
Volkswagen Beetle:
Querido Beetle, realmente es una pena cómo te han utilizado. Todos recordamos tu carismático y longevo abuelo ye-ye, leyenda entre leyendas, pero tu venida a este mundo ha sido un acto de defecación sobre la memoria de lo que fue tu antepasado, un burdo intento de comerciar con su memoria. Ya nada estaba bien desde el primer momento, diseñado sin interés, fabricado en el tercer mundo y con un precio premium por un producto de mercadillo. Qué pensar de la marca que ponía suspeniones multibrazo hasta las carretillas de sus almacenes, cuando opta por dejarte una triste viga por eje trasero. Pero por mucho que te hayan querido estirar como a un chicle, el final estaba claro. Y eso que estafar a 180.000 personas en 8 años tiene mérito, pero tu fin es merecido. Espero que si vuelves, no sea de una manera tan mezquina.
Volkswagen Jetta:
Qué decir de tí, la berlina de los quiero y no puedo. De los quiero un VW Passat, pero no me lo puedo permitir. O quiero una berlina pero que no sea de marca cutre. O peor, voy de rico pero tengo una plaza de garaje de mierda, no me entra ningún coche decente y me compro un Golf con tantas ínfulas que hasta se cambia de nombre, pese a que tu origen mexicano te hacía tener una calidad mejorable, distante de la del Golf que disfrutamos o la de tus antepasados, lo que unido a que ya tu silueta no es del agrado del público, hace que no sea de extrañar que no llegasen ni a 100.000 las personas que confiasen en tí en tus 8 años de vida. En fin, hasta nunca porque creo que no volveremos a verte resucitado nunca más.
Alfa Romeo Mito:
Hasta aquí llegaste, el primo guapo y premium del Fiat Punto, el coche que iba de molón, pero al que el mote de Carapanda dejó en una posición incómoda. Nos dejaste a la avanzada edad de 11 años que nadie sospechaba por su aspecto siempre juvenil y dinámico, como el abuelo que se pone la gorra de lado y te llama "colega". Con 276.000 unidades vendidas, el querido Carapanda sin embargo, siempre fue en línea comercial descendente. Descansa en Paz, el mundo ahora tiene menos Cuore y más Ziritione.
Citroen C4:
Fuiste el nieto del exitoso Xsara, pero no pudiste replicar los éxitos de tu famoso abuelo, leyenda del automovilismo mundial. Fruto de un cruce incestuoso con un 307, tu aspecto regordete y simplón, no te puso fácil ser popular, aunque siempre te esforzaste por ser un buen muchacho. Nos dejas tras 10 años de vida en la que tus 500.000 ventas, han hecho más gris la vida de muchas personas, ayudado porque casi todo fueron diésel. Ve con tu abuelo, pequeño.
DS4:
Y nos encontramos, con el que quiso ser hijo pródigo de la familia Citroen, ese en quien depositaron sus esperanzas de una vida mejor para todos, pero que naciendo con ciertas taras físicas y una genética poco favorable debido a la endogamia, se encontró el fracaso nada más nacer. Y aunque vivió 9 años e intentó sin éxito alegrar la vida de 150.000 personas, realmente los últimos los pasó escondido en el sótano por vergüenza de la familia. Ou revoir, que la DéeSse vous accompagne.
DS5:
Ah.... amigo, tú casi lo consigues. Fuiste ese otro intento de sacar a tu familia de la casa del plástico para vivir entre el lujo y el glamour. Siempre tuviste un gran interior y cultivaste tu imagen para disimular quien eras mientras muchos te llamaban traidor a tus raíces, pero nunca pudiste superar el lastre del apellido familiar y tu base humilde. Los demás siempre te hacían bullying porque no eras casta. Al final de tus 10 años de vida, solo has conseguido que tus 80.000 dueños te consideren casi un objeto de culto mientras el resto se pregunta, ¿porqué?.
Fiat Punto:
Qué penita. Naciste humilde, pero con ilusión de mantener el orgullo de tu familia cultivado y mantenido durante años. El orgullo de que no por ser pequeño, se era menos importante. Pero joven empezaste a fracasar y tu familia se olvidó de tí. Te dejó en un rincón con un cartel de "volvemos enseguida". Pasó el tiempo y te hiciste Grande y sí, volvieron, te cambiaron de ropa, te pusieron zapatos nuevos, incluso te apuntaron a un gimnasio... y volvieron a olvidarse de tí. Y así has pasado tus 15 años de vida, aunque por suerte tu rincón era transitado y pudiste hacer 1,5 millones de amigos, aunque casi todos cuando eras joven. Tu vejez se hizo larga y trasparente para el mundo, invisible. Viejo Punto, lo intentaste. Ve con Dios.
Ford B-Max:
Naciste para ser útil en 2012 y moriste por no serlo en 2017. Llevas 2 años con respiración asistida y cuidados paliativos sin que nadie lo supiesa ni fuese a visitarte, pero por fin se termina tu sufrimiento en este mundo. Quisiste que te amaran las familias, pero nadie quiere traumatizar a sus hijos metiéndoles en un coche tan feo. Te hiciste la cirugía estética pero fue aún peor. Los 270.000 ciegos, locos o raros que te compraron, no fueron suficiente para que dejes un recuerdo máxime cuando nadie quiere recordarte. Hasta nunca.
Kia Carens:
Naciste anodino y moriste anodino. Nadie sabe nada de tí, pasaste inadvertido sin que persona alguna preguntase por tu vida. Soso y tan falto de vida que ni siquiera dejaste descendientes. Nadie te vio en el baile para invitarte a salir. Poco más de 120.000 personas que se tropezaron contigo porque no te vieron, es lo único reseñable en tus 7 años de vida. Adiós, si es que alguna vez nos acordamos de tí.
Kia Optima:
Nombre pretencioso, para quien ha llevado una vida más bien triste. Había esperanza en tu futuro, pero la gente no te quiso. Y eso que luchaste, te apuntaste a la moda eléctrica y todo, quien te conocía decía que no estabas tan mal, pero han sido 8 años de esfuerzo vano. Ya no es tu mundo, naciste tarde y en la casa equivocada. Nadie quiere a un tipo como tú. Te vas como viniste, sin crear revuelo.
MG GS:
Casi nadie lo conocía, era un tipo raro que no salió de su casa, mezclaba un origen inglés de baja nobleza, con el populacho indio de un suburbio de Nueva Delhi, un mix extraño que dio como resultado un engendro que no gustaba a nadie, ni dejaba a nadie contento. Consiguió engañar a un puñado de personas y desapareció con tres años para siempre, su desgracia no duró más. No le echaremos de menos, porque ni siquiera tuvismo el disgusto de conocerle.
Mitsubishi Montero:
Ni más ni menos que 13 años has estado con nosotros, aunque ya no vivías los buenos tiempos que tus antepasados disfrutaron. Eres el último de una estirpe legendaria, de tipos duros, rudos, que no se quejan por mucho que les maltrates. De gente en la que confiar. Pero ahora las cosas son distintas, no se aprecia lo que ofreces, cada vez tiene menos apoyo y llega tu fin. Eres un dinosaurio en un mundo de unicornios de gominola. Ya no eres amigo de la naturaleza y por eso te vas, precisamente cuando ir por la naturaleza fue tu principal propósito. Pero seguro que dejarás huella de tu carácter en los 80.000 conductores que te utilizan. Siempre te recordaremos.
Nissan Pulsar:
Pobrecito, naciste con muchas promesas pero nadie en el fondo apostó un duro por tí, ni siquiera tu marca. Pasaste sin pena ni gloria por el mundo y tu fin llegó igual, sin pena ni gloria. Te vas joven, con solo 5 años y 136.000 ventas. Pero claro, ¿quién te iba a querer, si te ponían al lado de ese primo cachas y hortera de nombre impronunciable?. Mientras tú, gordito y con cara con aires de familia pero en pánfilo, hacías lo que podías mientras pasaba todo el mundo de tí. En fin, te dejamos este pequeño momento de recuerdo, que seguramente será el último en el que alguien se acuerde de lo que fuiste. Adios.
Seat Toledo:
No sé quién tuvo la idea de tu venida al mundo, ni de llamarte como tus abuelos cuando no tenías nada que ver con ellos, pero estaba claro que nunca tuviste tu lugar desde el momento en el que tu mellizo rubio y de ojos azules y nombre eslavo, iba a gustar más tanto a los papás, como a esos a los que estaba destinado a servir. Mientras que tú, de nombre latino, fuiste destinado a vivir en lugares donde eras un extraño. Tuvo que ser difícil ver en tus 7 años de vida, cómo tu hermano era querido, el favorito, mientras tú solamente encontraste algo de cariño en la que habría debido de ser tu casa de nacimiento. Ni 60.000 personas llegaron a tenerte, una vida triste que llega a su fin. Descansa en paz.
Toyota Verso:
No puede decirse que no tuvieras una vida larga y razonablemente provechosa. Has servido bien, pese a que tampoco hayas pasado por la vida como un vendaval, ni sido el favorito, ni llenado la cabeza de nadie de locas ilusiones, pese a esa cara de cabreo constante. Has sido honesto con las 300.000 personas que han confiado en tí a lo largo de 11 años, sin destacar en gran cosa, con humildad, pero sin decepcionar a nadie tampoco, manteniendo bien el tipo hasta que ya al final, la huella del los años y el cambio de los tiempos, te han pedido que te eches a un lado. Es el momento de decir Adiós.
Toyota Avensis:
Once años de descenso al desapego de un mercado, que fue paulatinamente perdiendo interés entre los que son como tú, coches que antes habíais sido emblema y bandera orgullosa de tantos fabricantes. Pero te tocó vivir el tiempo del cambio y aunque pese a tu aspecto de alguien de quien recuerdas la cara pero no dónde le conociste ni el nombre, tu prestigio pasado y fama de ser alguien en quien se puede confiar, hicieron que aunque fuese durante tus años de juventud, casi 420.000 Avensis están circulando por Europa. No está tan mal dadas las circunstancias, pero últimamente ya vivías tiempos oscuros sujeto a la vida por solo un pequeño hilo. Como otros ejemplos anteriores, el viento cambia de dirección y tu barco ha quedado en una isla desabitada. DEP, Avensis.
Volkswagen Beetle:
Querido Beetle, realmente es una pena cómo te han utilizado. Todos recordamos tu carismático y longevo abuelo ye-ye, leyenda entre leyendas, pero tu venida a este mundo ha sido un acto de defecación sobre la memoria de lo que fue tu antepasado, un burdo intento de comerciar con su memoria. Ya nada estaba bien desde el primer momento, diseñado sin interés, fabricado en el tercer mundo y con un precio premium por un producto de mercadillo. Qué pensar de la marca que ponía suspeniones multibrazo hasta las carretillas de sus almacenes, cuando opta por dejarte una triste viga por eje trasero. Pero por mucho que te hayan querido estirar como a un chicle, el final estaba claro. Y eso que estafar a 180.000 personas en 8 años tiene mérito, pero tu fin es merecido. Espero que si vuelves, no sea de una manera tan mezquina.
Volkswagen Jetta:
Qué decir de tí, la berlina de los quiero y no puedo. De los quiero un VW Passat, pero no me lo puedo permitir. O quiero una berlina pero que no sea de marca cutre. O peor, voy de rico pero tengo una plaza de garaje de mierda, no me entra ningún coche decente y me compro un Golf con tantas ínfulas que hasta se cambia de nombre, pese a que tu origen mexicano te hacía tener una calidad mejorable, distante de la del Golf que disfrutamos o la de tus antepasados, lo que unido a que ya tu silueta no es del agrado del público, hace que no sea de extrañar que no llegasen ni a 100.000 las personas que confiasen en tí en tus 8 años de vida. En fin, hasta nunca porque creo que no volveremos a verte resucitado nunca más.
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