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DISEÑO.




Uno parece de esta década, el otro parece que tiene 10 años. La diferencia es muy notoria. Ambos están hechos del mismo material, aluminio y cristal, no obstante, me parece un diseño “más pulido” el del S8. El iPhone 8 Plus notas el corte entre el aluminio y el cristal, en el S8 no ocurre, es mucho más uniforme entre ambos materiales. 

Los marcos, pues bueno, saltan a la vista. Y aunque el S8 tenga la pantalla curva, y se vea más alargado, es mucho más ergonómico en la mano que el iPhone 8 Plus. Con el S8 me pasa lo mismo cuando cojo un iPhone de 4,7”, se me hace muy cómodo en la mano, y no pesa, cosas que más odio en el iPhone 8 Plus, que a pesar de que me haya acostumbrado, me sigue sin gustar. 
 
Algo positivo del iPhone es la situación del lector de huellas. El Touch ID está en la situación perfecta, mientras que el S8 tiene el lector detrás, en una situación que me parece algo incómoda, pero nada dramático en esta versión “pequeña”. Por el contrario, el S8 cuenta además con el lector de iris, que, ahora, desde una actualización que salió en verano, funciona mucho mejor bajo el sol, ya que antes no iba bien en situaciones de mucha luz, y ahora sí. Bien por Samsung. 


RENDIMIENTO.

El Samsung cuenta con un Exynos 8895 con 4GB de RAM, y el iPhone 8 con el A11 Bionic y 3GB de RAM. Ambos funcionan muy bien, mueven todo tipo de aplicaciones de forma fluida y rápida. 

Quizás las diferencias puedan venir del software, más que del hardware. El iPhone cuenta con iOS 11.0.3 y el Samsung con Android 7.0 con su capa de personalización. Las tareas en ambos se abren casi a la vez, pero hay una ligerísima ventaja para el iPhone, y en los juegos la ventaja se aumenta a favor del iPhone de manera notable. La multitarea cuando hay muchas apps abiertas resiste mejor en el iPhone que en el Samsung, pero vamos, nada reseñable. Ambos funcionan igual de bien, igual de fluidos, ambos con sus fallos. iOS 11 necesita seguir puliéndose, porque incluso en el último terminal, hay ciertos fallos que se cargan la experiencia de uso en un terminal que cuesta la friolera de 900€. El Samsung también tiene algunos detalles que también deberían ser pulidos, pero es un terminal que se puede conseguir por menos de 400€ (libre), aunque su precio original fuera de 800€. 

La batería, gana por mucho el iPhone 8 Plus, mientras que el iPhone te puede aguantar más de día y medio con un uso normal, un día y medio con uso medio, y un día con un 15-20% con un uso exigente. El S8 con un uso normal dura 1 día con un 20%, si le das caña hay que meter mano al cargador con carga rápida, de serie en el Samsung, por 88€ adicionales en el iPhone. 


La pantalla en ambos me parece muy buena, a pesar de usar tecnologías opuestas. Apple apuesta en este modelo por el IPS, con un panel FHD de 5,5”, con gama cromática P3, y True Tone. Samsung apuesta por panel AMOLED, 5,8” curvado, QHD (aunque viene predeterminado con FHD y la diferencia entre ambas resoluciones es poca). En mi opinión, siempre me han gustado más las IPS, y en este caso me sigo quedando con la de Apple, en especial por la tecnología True Tone. Es algo que tengo en el iPad, y que en el iPhone es igual de cómodo, y para mí, es algo que debería estar en todos los dispositivos, ya que resulta comodisimo si estás horas y horas delante de una pantalla con esta tecnología.

Con esto no digo que la pantalla del Samsung sea mala, en absoluto, tiene una resolución y definición brutal, mayor que la del iPhone, pero satura demasiado los colores para mi gusto. Es cuestión de gustos. 

Respecto al brillo, debo ser sincero. No noto la diferencia de brillo entre los 600nits del iPhone y los 1000 del S8. Con el brillo al máximo, bajo el sol se ven exactamente igual, no noto ninguna diferencia entre ambos. Ambas se ven espectacular bajo el sol. 

Con el audio, aquí el ganador es, por mucho, el iPhone. Doble estéreo, con una calidad de sonido muy buena para ser un móvil. No llega al nivel de un iPad Pro o un Mac, por ejemplo, pero suficiente para ver contenidos puntuales o para poner música en la ducha. El sonido del S8 además de no ser tan fuerte, suena peor, mucho más… metálico, más plano. El iPhone tiene muchos bajos y graves, algo que tampoco es bueno, pero que a mí me gusta más. 

La calidad de llamada es también superior en el iPhone, mayor calidad de llamada y sonido más alto, por fin, porque generalmente era bastante inferior a la competencia en este aspecto.


CÁMARA.


Tenemos unas cámaras bastante similares en cuanto a cámara principal, pero el iPhone 8 Plus cuenta con una ventaja que no tiene el S8 (si el Note 8), la doble cámara. La cámara principal de ambos es de 12MP, con una apertura ƒ/1,7 en el Samsung y ƒ/1,8 en el iPhone. La segunda lente del iPhone es también de 12MP y una apertura de ƒ2,8. 

(Primero pondré las fotos del iPhone, luego las del Samsung).






De día ambas se comportan muy bien, pero creo que el iPhone representa mejor los colores, el HDR funciona mejor y el balance de blancos es mejor en el iPhone. 



En escenas sin HDR, el iPhone no oscurece tanto la foto (parece que en el iPhone está activado y aunque éste es automático, en la galería sale que no se activó el HDR en la foto). 





Respecto al efecto bokeh, el Samsung está en desventaja por no tener la doble cámara, aunque tiene un modo de enfoque selectivo, que funciona relativamente bien, no ofrece la misma experiencia que ofrece el iPhone. Pongo un ejemplo en el que funciona prácticamente igual de bien (o de mal) que en el iPhone, y otra en la que el resultado… pues no es el mismo ni de lejos. 















De noche, la cosa cambia, y saca algo más de pecho el Samsung, sin sacar ninguna de las dos malas fotos en absoluto, ya que al tener una apertura ligeramente mayor, en estas escenas obtenemos más información en el Samsung que en el iPhone 8. No obstante, creo que el balance de blancos y los colores siguen siendo algo mejores en el iPhone, pero la fotografía en sí, la veo mejor en el S8 que en el iPhone en escenas nocturnas. 



El Flash funciona bastante mejor en el iPhone que en el Samsung. Se nota lo de la sincronización lenta, no estropea las fotos, mientras que en el Samsung si. 



La cámara frontal en ambos es de 7MP, con una apertura mayor en el S8. No obstante, la calidad de la fotografía es mayor en el iPhone que en el Samsung, te muestra todo como es, mientras que en el Samsung difumina, a mi gusto en exceso, la cara. 

CONCLUSIONES.


No son terminales rivales, ya que uno es un phablet y el otro no. Su comparación más justa sería con el Note 8, pero el S8 y Note 8 son terminales más parecidos, aunque más potente, y quizás puede que sea el Note 8 más potente que el iPhone (según algún video que he visto, lo es). 

El S8 tiene un diseño mucho más atractivo, es mucho más ergonómico en la mano, pesa menos, tiene un rendimiento bueno, tiene una gran cámara, aunque no esté al nivel del iPhone 8 porque no tiene doble cámara (con el Note 8 seguramente sería otro cantar). Y lo más importante, es mucho más barato y trae carga rápida de serie. 

El iPhone 8 Plus por otro lado, pues tiene muchas más posibilidades fotográficas, tiene una autonomía muy muy buena, tiene una pantalla que a mí personalmente me gusta más, a pesar de tener menor resolución, y un mejor audio. Pero su precio es mucho más elevado y encima hay que desembolsar más dinero por la carga rápida. 

Con estas conclusiones, se me plantean otras más. Apple tiene una imagen de marca muy potente, muy clara y definida. Se ve como una marca "premium", que tiene productos caros y se ve de cara a la gente como "exclusiva". Pero subir cada vez más y más los precios puede llegar a un punto en el que esa exclusividad sea algo negativo y no positivo.

Pero Samsung es mucho más agresiva con los precios y no vende en absoluto malos productos, pero no tiene esa imagen de marca tan valiosa que tiene Apple y quizás prefieran vender más a menos precio que vender menos a más precio, que es lo que hace Apple. Total, de gama alta ahora tienen el Note que cuesta 1000€ también... así que también tiene cubierta la gama alta y el “target” que busca Apple. 

Ahora falta el verdadero rival del Galaxy S8, el iPhone X, que, aunque cuando salga este último, el precio del Samsung será menos de la mitad de lo que valga el iPhone, será su máximo competidor. Veremos entonces cuál de los dos será mejor.  

En conclusión, como teléfono en global, me parece mejor el de Apple, pero, aunque éste último tenga una cámara que me enamora, y una batería impresionante, por tamaño, diseño y precio, me parece muy superior el coreano, ya que en el resto de aspectos son bastante parejos.

[fabiotasa2]

buena review.
comentar varias cosas, a apple veremos si no le sale mal la jugada de sacar los iphone 8 iguales en diseño a la generacion anterior, y sacar el X aparte. Por lo que se ve las ventas de los iphone 8 no van tan bien como deberian (mucha gente está esperando al X), pero parece ser que la produccion del X no va como debería, y si no hay suficiente stock la gente no comprará el 8 por esperar al X y no podra comprar el X porque no habra suficiente stock.

de samsung comentar, que no se como haciendo algunos años ya que hay fabricantes con altavoces stereo en sus terminales, samsung sigue sin implementarlos, inadmisible de un fabricante de la talla de samsung, a ver si para la proxima generacion los tienen ya.

con respecto al note 8 como dices es mas movil que los s8 y le da otra vuelta de rosca a la camara y la pantalla.
el note 8 a dia de hoy tiene la mejor pantalla y la mejor camara montada en un movil (en fotografia, en video parece ser que flaquea un poco).

respecto al tema IPS vs amoled, a dia de hoy cualquier de las dos pantallas es top, la decision se basara en el gusto de cada uno, como bien apuntas tu que te gusta mas la IPS

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El Note 8 solo lo he podido toquetear en tienda y es que parece más pequeño que el iPhone 8 Plus XD. Es increíble. Pero ahí no he podido probar la cámara obviamente. Pero lo del brillo. A mi me parece igual al máximo en el s8 y en el Note 8 y en el iPhone 8, aunque ahí no los pude poner bajo el sol.

Yo quiero ver como es la pantalla del iPhone X, a ver si con la gama cromática P3 y el true tone... espero que me convenza más.