Opel muestra un generoso beneficio neto en 2018
https://www.caradvice.com.au/731200/opel-profit-2018/
Resumen de la noticia: Opel consiguió un beneficio neto de 859 millones de euros después más de dos presuntas décadas de pérdidas bajo la tutela de GM. Más destacable aún que el beneficio neto es el margen comercial por unidad de venta, cifrado en un 4,7% y superando al de Volkswagen, que está en el 4,1% y eso sin incurrir en los costes derivados de su Dieselgate.
***
Las claves del beneficio de Opel están en una combinación de diferentes factores. De entrada se han eliminado 4000 empleos y se ha simplificado la producción a todos los niveles, moviendo modelos a donde tiene más sentido producirlos (Grandland X en Francia junto a sus hermanos) y eliminando o no ofreciendo motores minoritarios y versiones de pocas ventas. Los departamentos comerciales de las diferentes filiales regionales de Opel están presionando fuertemente a los concesionarios para derivar a los clientes a productos Opel-PSA (Crossland en lugar de Mokka, Grandland en lugar de Astra) reduciendo los pagos de royalties a GM.
También Opel ha adoptado la práctica de PSA de perseguir sólo ventas rentables. En el pasado, Opel y particularmente Vauxhall, movían volúmenes descomunales de coches, casi sin beneficio o incluso a pérdida, auspiciados por la política de GM de perseguir volumen en lugar de beneficio neto por unidad. Eso explica como Opel/Vauxhall ha conseguido esos resultados financieros a pesar de haber perdido el segundo puesto en ventas en el Reino Unido, que ostentaba desde hace más de 30 años.
Los beneficios para 2019 se proyectan aún mayores, puesto que hay que sumar la entrada en escena del nuevo Combo (PSA EMP), el nuevo Vivaro/Zafira (PSA EMP) y el nuevo Corsa (PSA CMP), así como el fin de producción de Adam, Karl y Cascada. Sólo quedarían Astra K e Insignia B como únicos productos de volumen de la etapa GM.
https://www.caradvice.com.au/731200/opel-profit-2018/
Resumen de la noticia: Opel consiguió un beneficio neto de 859 millones de euros después más de dos presuntas décadas de pérdidas bajo la tutela de GM. Más destacable aún que el beneficio neto es el margen comercial por unidad de venta, cifrado en un 4,7% y superando al de Volkswagen, que está en el 4,1% y eso sin incurrir en los costes derivados de su Dieselgate.
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Las claves del beneficio de Opel están en una combinación de diferentes factores. De entrada se han eliminado 4000 empleos y se ha simplificado la producción a todos los niveles, moviendo modelos a donde tiene más sentido producirlos (Grandland X en Francia junto a sus hermanos) y eliminando o no ofreciendo motores minoritarios y versiones de pocas ventas. Los departamentos comerciales de las diferentes filiales regionales de Opel están presionando fuertemente a los concesionarios para derivar a los clientes a productos Opel-PSA (Crossland en lugar de Mokka, Grandland en lugar de Astra) reduciendo los pagos de royalties a GM.
También Opel ha adoptado la práctica de PSA de perseguir sólo ventas rentables. En el pasado, Opel y particularmente Vauxhall, movían volúmenes descomunales de coches, casi sin beneficio o incluso a pérdida, auspiciados por la política de GM de perseguir volumen en lugar de beneficio neto por unidad. Eso explica como Opel/Vauxhall ha conseguido esos resultados financieros a pesar de haber perdido el segundo puesto en ventas en el Reino Unido, que ostentaba desde hace más de 30 años.
Los beneficios para 2019 se proyectan aún mayores, puesto que hay que sumar la entrada en escena del nuevo Combo (PSA EMP), el nuevo Vivaro/Zafira (PSA EMP) y el nuevo Corsa (PSA CMP), así como el fin de producción de Adam, Karl y Cascada. Sólo quedarían Astra K e Insignia B como únicos productos de volumen de la etapa GM.
