17-01-2021, 13:26
(17-01-2021, 13:07)DILINGER escribió: Obviamente que hay que acabar con los privilegios pero en el sentido de que hay que procurar que quien no tenga la suerte de acceder a privilegios, no esté en inferioridad de condiciones. Si tu familia tiene dinero y puede pagarte una carrera en una gran universidad es un privilegio. No se trata de eliminar esas grandes universidades privadas, sino de que el que no tiene ese privilegio de poder pagársela, tenga una educación pública y gratuita de calidad (atractiva incluso para quien pueda permitirse una enseñanza privada), que no tenga que abandonar los estudios para ayudar a su familia, etc. Si puedes vivir en una mansión, bien por tí. Pero que al menos todos podamos vivir en una vivienda con condiciones de accesibilidad, servicios, espacio, calidades y confort mínimos... que no haya gente en la calle, familias de 4 viviendo con los abuelos en pisos de 40 m2 porque no pueden acceder a su propia vivienda, discapacitados en viviendas sin ascensor, sin adaptar, humedades, frío...
Si no puedes permitirte comprar un coche o simplemente no quieres tenerlo, tienes que tener alternativas. El coche entonces dejaría de ser un privilegio y pasaría a ser una opción. Igual que antes elegir estudiar o no, no se convierte en un privilegio sino en una opción. Como ves, acabar con los privilegios no significa que todos tengamos que tener lo mismo, sino que estemos en igualdad de condiciones. Es un matiz, pero es un matiz importante.
Que lo dice la Constitución Española. Artículo 14, todos somos iguales. Pero como obviamente no somos exactamente iguales, desarrolla una serie de artículos que garantizan que los españoles tengamos acceso igualitario para ejercer los Derechos Fundamentales cuando no podemos hacerlo por nosotros mismos. Acceso a la justicia, trabajo, seguridad, salud, educación, vivienda,... que la economía se supedite al bienestar general, que el que más tiene más aporte, que incluso la propiedad privada o las herencias están condicionadas al interés social. Todo negro sobre blanco, bien clarito. Vamos, que no hay nada que no esté inventado. Otra cosa es que se haga.
Ni siquiera Karl Marx defendía que todos tengamos que tener lo mismo, que es un mito muy extendido. Él estaba a favor de las propiedades personales adquiridas con el fruto del trabajo, a favor de la propiedad privada personal. Con lo que estaba en contra es con adquirir cosas con el fruto del trabajo de los demás o que los medios de producción fuesen privados, que no es lo mismo.
Así que insisto, tener coche es un privilegio. Un privilegio que afortunadamente en nuestro mundo occidental y rico disfrutamos la mayoría. Pero también es una imposición en muchos casos que de no cumplirla te limita. ¿Cuánta gente tiene coche fundamentalmente para usarlo yendo a trabajar?. ¿Cuántos no les gustaría poder vivir a 10 minutos andando del trabajo?. Pues eso, cuánto de libertad hay en el hecho de tener que gastarte una buena parte de tus ingresos en desplazarte por obligación, bien a trabajar, bien porque solo puedes permitirte vivir en la periferia y no tener coche te limita.
Libertad es poder vivir sin coche, pero elegir tenerlo. Lo otro, no.
Está bien argumentado pero guarda poca relación con el tema que nos ocupa. Cuantos coches eléctricos circulan en Barcelona? Estoy seguro de que representan menos de un 1% del parque móvil total, sabiendo las ventajas en materia de salud pública que representan y la gran apuesta que están haciendo gobiernos y fabricantes por este tipo de vehículos.
Por otra parte, la medida de Colau no elimina privilegios sino que los acentúa, el rico que puede vivir en un barrio céntrico y acudir a la oficina a la hora que le da la gana podra seguir yendo a pata o en su coche de parking privado a parking privado, mientras que el obrero que vive en la periferia primero ha tenido que cambiar su coche viejo sin pegatina perfectamente funcional porque contamina, y si ha hecho un esfuerzo sobrehumano para adquirir un eléctrico también se encuentra con pegas, al final solo le queda el transporte público (que no ha mejorado) porque la opción de vivir más cerca del centro es inviable en una ciudad cada vez más cara y orientada al turista (lo mismo es aplicable a Madrid y otras capitales europeas).