28-01-2021, 13:39
Biden da orden ejecutiva de que todas las agencias federales han de suspender los subsidios por valor de miles de millones de $ a los combustibles fósiles que estén bajo su control. Además, iniciará las oportunas medidas para a través del Congreso, llevar adelante los cambios legislativos necesarios para eliminar otros 40k millones de $ que requieren un trámite legal.
Esto se une a la decisión de la UE en el mismo sentido, de eliminar las subvenciones a los combustibles fósiles y habilita a que ambos presionen para que la eliminación de estas ayudas sea a nivel global, acelerando el abandono del uso del carbón y petróleo como principales fuentes de energía a nivel global.
Pero las medidas no se detienen ahí, ya que EEUU planea dejar de financiar con dinero público cualquier actividad relaccionada con la energía fósil en el mundo. Y es es una cantidad de dinero brutal, se tienen localizados unos 77k millones y se teme que sea mucho más dinero opaco y de nuevo, se alinearía con la política de la UE. Falta ver el alcance, pero puede ser un golpe muy duro para compañías extractoras y mineras, que dejarían de tener un incentivo en forma de dinero público para sus negocios privados.
Por otro lado, es más que probable que esto termine también con la necesidad de intervenir militarmente en buena parte del mundo, porque casi todas las guerras de las últimas décadas, han sido por gas y petróleo. Y eso, también supone un gasto militar y social, tremendo. Sin contar, con lo que supone para los países en conflicto y las vidas de las personas implicadas.
Ahora se trata de que entre la UE, EEUU y UK que también apoya estas políticas, generen una cascada de apoyos internacionales para lo que se supone que habrá un despliegue diplomático importante.
Parece que la nueva adminsitración demócrata tiene las cosas muy claras y va incluso más lejos que la UE en cuestiones como el apoyo al gas, que ha dejado de ser visto como un combustible puente entre el petróleo/carbón y las energías sin emisiones. El gas va al mismo cajón del abandono. No hay vuelta atrás para Biden.
Esto se une a la decisión de la UE en el mismo sentido, de eliminar las subvenciones a los combustibles fósiles y habilita a que ambos presionen para que la eliminación de estas ayudas sea a nivel global, acelerando el abandono del uso del carbón y petróleo como principales fuentes de energía a nivel global.
Pero las medidas no se detienen ahí, ya que EEUU planea dejar de financiar con dinero público cualquier actividad relaccionada con la energía fósil en el mundo. Y es es una cantidad de dinero brutal, se tienen localizados unos 77k millones y se teme que sea mucho más dinero opaco y de nuevo, se alinearía con la política de la UE. Falta ver el alcance, pero puede ser un golpe muy duro para compañías extractoras y mineras, que dejarían de tener un incentivo en forma de dinero público para sus negocios privados.
Por otro lado, es más que probable que esto termine también con la necesidad de intervenir militarmente en buena parte del mundo, porque casi todas las guerras de las últimas décadas, han sido por gas y petróleo. Y eso, también supone un gasto militar y social, tremendo. Sin contar, con lo que supone para los países en conflicto y las vidas de las personas implicadas.
Ahora se trata de que entre la UE, EEUU y UK que también apoya estas políticas, generen una cascada de apoyos internacionales para lo que se supone que habrá un despliegue diplomático importante.
Parece que la nueva adminsitración demócrata tiene las cosas muy claras y va incluso más lejos que la UE en cuestiones como el apoyo al gas, que ha dejado de ser visto como un combustible puente entre el petróleo/carbón y las energías sin emisiones. El gas va al mismo cajón del abandono. No hay vuelta atrás para Biden.