[Stig's Cousin]

tuve un leve accidente con un panda 4x4 y otro ya más fuerte con el 106. No quisiera haber tenido ninguno de ellos con el cincuecento. Y conste que me encantan las motos y no se ni las ostias que llevo con ellas, pero es que el cincuecento, un mini antiguo, o un 600 los veo y me dan repelús porque tengan que excarcelarme de entre los retorcidos hierros.

A ver, cada uno tiene que saber dónde se mete y las posibles consecuencias.

Yo admiro a los moteros. Me subí dos veces en mi vida a una moto, y no puedo. La sensación de riesgo es más que alta. También tiene que ver que un compañero de instituto sufriera un accidente de moto y tardase siete años en volver a caminar con normalidad. Estéticamente me encantan pero nada de subirme a una.

Coches, lo mismo, cada uno debe saber dónde se mete. Un accidente fuerte en un Mini clásico... con un salpicadero de metal pues imagínate. O los famosos "volantes empaladores", pues antiguamente la caña de dirección no estaba diseñada por segmentos y en caso de choque frontal la cosa no acaba muy bien que digamos. Y ya no hablemos de los ronzales que se montaban por cinturones de seguridad, o la ausencia de reposacabezas.

Un Fiat Cinquecento era una caja de metal. Pero, dentro de lo malo, contaba con sistemas de seguridad modernos (para los años 90 claro). Prefiero darme una toya en el Fiat y no en un 124, por decir algo.

Tampoco es lo mismo usar un trasto a diario, que como segundo coche, que ocasionalmente, que para circuito. A partir de ahí cada uno debe valorar. Ninguno de mis trastos está original por algo.

Saludos para todos.